BLANTYRE, Malaui (AP).- La vicepresidenta de Malaui Joyce Banda prestó juramento el sábado como presidenta del país tras la repentina muerte de su predecesor en el cargo.
La breve ceremonia del sábado en Lilongue, capital del empobrecido país del sur de Africa, terminó con la incertidumbre que duró más de un día. Los médicos habían revelado que el presidente Bingu wa Mutharika murió el jueves de un infarto cardiaco a los 78 años, pero el gobierno insistió hasta el sábado por la mañana en que el mandatario solamente se encontraba enfermo.
El retraso en el anuncio de la muerte de Mutharika y en permitir que Banda asumiera el cargo llevó a los malauíes a especular que los políticos discutían sobre la sucesión. Banda mantuvo su puesto como vicepresidenta pese a haberse enemistado con Mutharika y haber sido expulsada de su partido.
Banda es la primera mujer en asumir la presidencia de Malaui y una de las pocas mujeres en tomar el máximo cargo político de un país africano.
De acuerdo con la Constitución, el vicepresidente debe asumir el puesto para completar el periodo presidencial de Mutharika, que termina a principios de 2014.
Por encima de Banda, Mutharika había preferido a su hermano, el actual ministro de Relaciones Exteriores Peter Arthur Mutharika, quien era designado presidente cuando el titular viajaba al extranjero. El viernes, el partido de Mutharika había nombrado a Peter Arthur Mutharika su dirigente, si bien el grupo político no confirmó en ese entonces el deceso del mandatario.
Ex funcionario del Banco Mundial, Mutharika en cierto momento fue elogiado por su habilidad de gobernar en uno de los países más pobres del mundo. En años recientes fue acusado de pisotear los derechos democráticos.
Mutharika asumió el poder por primera vez en las elecciones presidenciales de 2004 y fue reelecto de manera arrolladora cinco años después.
Durante su mandato, Mutharika mantuvo un programa para ayudar a los agricultores en la compra de fertilizantes pese a que los países donantes de Occidente y agencias señalaban que ello debería evitarse en un libre mercado. A sus subsidios se les atribuyó el impulso económico de Malaui.
