La falta de festividades en los primeros meses del año ha hecho que la Semana Santa sea, para muchos, la válvula de escape para huir de las responsabilidades y recargar las pilas antes de la vuelta a la rutina. Sin embargo, si no quieres que esas merecidas vacaciones se conviertan en un mal recuerdo, debes cuidarte de algunos detalles, en los que la salud cobra gran relevancia.
No es fácil controlarse cuando se sale fuera de casa. No es cuestión de renunciar a todos los placeres gastronómicos de la vida, sólo de cuidarse un poco para que pasarla bien no te pase factura.
Durante estos días de asueto, lo mejor es comer cada cierto tiempo, pero no demasiado, eligiendo siempre aquellos alimentos que sean bajos en grasas, no obstante, el desayuno debe ser fuerte. En cuanto a las bebidas se refiere, cuando te encuentres disfrutando del sol y la playa, lo más recomendable es optar por las que están libre de alcohol.
Hacer esto te evitará los típicos malestares e intoxicaciones que esta sustancia suele provocar. Además, en el caso de que manejes, esto ayudará a evitar accidentes en la carretera.
Ingiere muchos líquidos
Cuando vas a la playa o la piscina, suele pensar que no es necesario beber mucha agua para refrescarse e hidratarse, pues estando en el agua te encuentras bastante bien. Debes saber que el organismo se va deshidratando poco a poco, por lo que es necesario beber más cantidad de agua que cuando se está fuera del agua. Consume muchas frutas y vegetales que aportarán una hidratación suplementaria.
Los expertos en nutrición recomiendan consumir sandía y melón, pues estas frutas cuentan con un gran contenido de agua y un bajo nivel calórico. Esto te ayudará a no ganar más peso.
En otro orden, lleva contigo lo necesario, sin importar donde o el tiempo que duren tus días de disfrute, procura llevar un equipo de primeros auxilios, y en el caso de que algún miembro de la familia consuma un medicamento especial, tenerlo pendiente. Puedes leer más medidas en www.elcaribe.com.do