En reflexión

Las partes enfrentadas a lo interno del PLD hicieron provecho del fin de semana largo que concluye hoy, lunes, para dedicar tiempo a la reflexión, en procura de que se pueda arribar a entendimiento para superar la crisis política que afecta al partido&#

Reflexión II

El espacio que conocemos en la actualidad como República Dominicana, en un primer momento es sabido que estuvo ocupado por aborígenes…

Reflexión

Hoy es uno de esos días en que despertamos con la inquietud de sobre qué vamos a escribir y cómo lo vamos a estructurar, pues…

Cuando escuchaba el evangelio de San Mateo este pasado domingo, no pude dejar de pensar en las diferencias que a diario se suceden en nuestro país.

San Mateo decía “En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos, si tu hermano peca repréndelo a solas, y si te hace caso lo habrás salvado. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos para confirmar el asunto de boca de dos o tres testigos para confirmar el asunto, de lo contrario díselo a la comunidad y si no hace caso considéralo como un gentil y publicano y les aseguro que lo que atan en la tierra será atado en el cielo y lo que desaten en la tierra será desatado en el cielo, les aseguro que si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra se los dará mi Padre que está en el cielo, porque donde dos o tres estén reunidos en mi nombre ahí estoy yo entre ellos”.

Si en todos los ámbitos de nuestra vida aplicáramos este evangelio, qué diferente sería la convivencia. Jesús le pide a dos que se pongan de acuerdo, nosotros no podemos ponernos de acuerdo para las cosas más esenciales de la convivencia.

Nos debatimos por años por una ley de partidos y nos lleva a preguntarnos, si los que tienen la responsabilidad de dirigirnos no son capaces de ponerse de acuerdo en cómo organizarse ellos, ¿qué esperamos de los demás?

Nos debatimos en cuánto debemos gastar en unas elecciones, cuando muchos añoran poder comer una vez al día. Nos debatimos si las primarias deben ser abiertas o cerradas. Para unos sería el fin de los partidos porque alegan que daría pie a un mayor transfuguismo. Otros admiten, sin vergüenza, que los listados no reflejan la realidad de los partidos.

¿Cómo pueden entonces pedir orden a una población, porque cualquiera podría alegar para incumplir las leyes que no está organizado?

Nos quejamos del gasto enorme de nuestras elecciones y ahora proponemos pagar el registro de ciudadanos de Haití.

Existen al parecer recursos para muchas cosas pero escasean para otras. Podemos entonces desatar aquí en la tierra y estaremos obligados a desatar en el cielo.

Hemos perdido la capacidad de poner a hermanos de acuerdo y sin duda se han convertido en gentiles y publicanos.

Ha sido imposible ponerse de acuerdo dónde depositar la basura sin tomar en cuenta los efectos nocivos, como no podrán amarrar en la tierra no podrán amarrar en el cielo.

El daño del narcotráfico a la juventud, sin dudas que los gentiles y publicanos, como no podrán amarrar en la tierra no podrán amarrar en el cielo.

Los atracos, los asesinatos de mujeres, los abortos, no ha sido posible convencer a unos y a otros del daño y a pesar de haber intervenido muchos en tratar de evitar estos crímenes, no ha sido posible. En la tierra no han podido atar y no podrán tampoco en el cielo.

Es imposible ponernos de acuerdo en el pacto eléctrico, a pesar de haber buscado a más de dos testigos, tampoco podemos llegar a un pacto fiscal porque los intereses están por encima de todo y terminaremos desatando en la tierra lo que desataremos en el cielo.

No tenemos la capacidad de salvar a nuestros hermanos, porque hemos perdido voces capaces de indicarles el camino, hemos perdido referentes. Los intereses, el odio, la mentira y el chantaje están por encima del interés por un mejor país. No somos capaces de atar en la tierra para luego atar en el cielo.

Para sobresalir buscamos cualquier medio, no importa el daño que hagamos al prójimo, lo importante es hacer creer que se tiene un liderazgo que no termina más que en un vocinglero amargado, disfrazado de oveja, lleno de odio y rencor contra todos.

¿Cómo hacer para que dos se pongan de acuerdo, que enseñen a los demás la importancia del camino justo y no de la incomprensión que nos lleva al precipicio?

Cuando hablamos de comunidad nos preguntamos: ¿De cuál? ¿La que busca la más mínima oportunidad para denostar al otro?, ¿la que dice una cosa y hace otra? o ¿La verdadera comunidad: la que piensa, la que procura ayudar a los demás, la que se sacrifica por lo que cree, la que da sin pedir nada a cambio?

Ojalá seamos capaces de buscar acuerdos, porque el mundo va por mal camino y terminaremos siendo gentiles y publicanos y habremos perdido la oportunidad de salvar al hermano.

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Las partes enfrentadas a lo interno del PLD hicieron provecho del fin de semana largo que concluye hoy, lunes, para dedicar tiempo a la reflexión, en procura de que se pueda arribar a entendimiento para superar la crisis política que afecta al partido morado.

Según supe, desde el viernes hasta hoy se programó realizar conversaciones amistosas en encuentros cuasi familiares, pero en realidad políticos, convocados con esos fines separadamente en residencias campestres y/o villas playeras de importantes figuras del peledeísmo. Hay muchos peledeístas preocupados por el curso de los acontecimientos.

De ahí los esfuerzos desde varias direcciones por buscar acuerdos con acciones que bajen la tensión y posibiliten la armonía que requiere la organización para acometer con posibilidades de éxito las jornadas que se avecinan y que la lucha electoral demanda. Ellos son morados y se entienden(erán)…
Mientras…

Los peledeístas que ven la necesidad de que las aguas vuelvan a su nivel a lo interno del partido que fundara el presidente Juan Bosch razonan que “mientras nosotros estamos perdiendo tiempo en escaramuzas menores, por grandilocuentes que se vean y perciban, la oposición se mueve en procura de unidad”.

Y no faltan los que ven como una amenaza para los planes políticos y electorales del futuro inmediato del PLD los aprestos y reuniones que se sabe ya motoriza el flamante candidato presidencial Luis Abinader, del PRM, buscando un acercamiento con otras fuerzas políticas adversas al gobierno y al PLD para unificar voluntades y formalizar alianzas. Está el opinólogo al pecho con teorías y escenarios…

Las cotorras
Dice Minú Torres, en carta a César Medina, que el presidente Joaquín Balaguer llamaba “las cotorras” a “las señorotas” que merodeaban por la Máximo Gómez 25 difundiendo y alentando chismes y en procura de que el viejo caudillo hiciera tal o cual cosa. Ahí sí hay tela por donde cortar…

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El espacio que conocemos en la actualidad como República Dominicana, en un primer momento es sabido que estuvo ocupado por aborígenes taínos, los cuales creían en manifestaciones mágico-religiosas que habían heredado de sus ancestros los arahuacos. Con el proceso de colonización, inicia a su vez la evangelización de las comunidades aborígenes que situaban la isla. Y, a partir de la simbiosis cultural que se produjo por la mezcla, primero del aborigen con el europeo, y más tarde el africano, los habitantes que conforman la parte Este del territorio, empiezan a sentir un modo de expresión religiosa distinto: la católica, convirtiéndose con el tiempo en la religión oficial de la nación.

Si bien es cierto que son muchas las religiones que han venido surgiendo en los últimos lustros, sin embargo, ha sido la católica la de mayor cantidad de fieles y a la que le debemos el que hoy podamos hablar de arte dominicano. Pues, como La Española era el centro del gobierno hispano en la “Terra Incógnita”, la presencia de artistas no demoró, traídos por la iglesia católica para la ornamentación de los templos. Los españoles Juan Pintor, Alonso de Arjona, Pedro Vélez, Alvaro González y Juan Mendoza, unidos a un artista local llamado Antonio Brito (pintor y escultor), son los encargados de embellecer la hoy Catedral Primada de América.

Asimismo, en este período arriba a Santo Domingo la primera colección de arte; vino en la flota de Diego Colón y Doña María de Toledo, con la expresa finalidad de hermosear la corte de los Colón en el Nuevo Mundo.

Todo esto que exponemos está bien para conocimiento general, pero el arte que queremos que reine, sobre todo en esta Semana Mayor – que hemos alcanzado por medio del proceso sincrético del que somos parte como dominicanos-, es el de la oración, pero sobre todo la confianza en Dios y la unidad en la familia.

Feliz Semana Santa queridos lectores; momento para la reflexión y la comunión con Dios.

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Hoy es uno de esos días en que despertamos con la inquietud de sobre qué vamos a escribir y cómo lo vamos a estructurar, pues a veces se nos hace un poco difícil encontrar un tema, cuando en ocasiones tenemos de sobra. Sin embargo, así es la vida de enigmática, como lo es el propio arte. Esta vez, dado que a veces hay muchas exposiciones y muy buenas, como también suele ocurrir lo contrario, hemos querido más que opinar sobre la obra de un artista o exposición, reflexionar sobre el contexto artístico nacional.

Recordamos con emoción cómo en cierto momento, en nuestra etapa de estudiante de Historia del Arte en la Universidad de La Habana, se nos habló de problemáticas en el arte y, lo primero que nos vino a la mente es que seguro en esta asignatura nos tratarían aquellas cosas que limitan al arte, más bien tratábamos una aproximación histórica a un arte cuya historia aunque existe, se encuentra en proceso y en el que se presentan aún cuestiones y desafíos que impiden legitimar ciertos procesos. Nos referimos al arte Latinoamericano y Caribeño y, dentro de este marco está el arte dominicano.

A pesar de que nos encontramos en un período de elecciones, de limitaciones económicas y se podría decir que de cierta angustia y desesperación, el arte ha permanecido activo en el contexto artístico dominicano. Sin embargo, hay que tener claro que este 2012 en lo que va de año, han sido pocas las exposiciones que se han inaugurado y el compromiso social de los artistas para con su arte, se siente cada vez menos.

Es oportuno hacer un llamado a los creadores, a los estudiosos de la cultura, porque esta etapa que estamos viviendo merece ser cuidadosamente evaluada, discutida y estudiada. Es importante que independientemente de que se pertenezca a un partido político, se piense como dominicano y se lleve al arte el sentir de un pueblo que está ávido por una mejor suerte. ¡Luchemos juntos por nuestro arte!

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