Londres cuenta con cientos de razones por las cuales miles de personas se deciden a visitar, entre ellas la impresionante arquitectura de la parada del metro Eurostar.El sistema ferroviario londinense puede resultar un tanto lioso en ocasiones, con una red que carece de núcleo central y se extiende por 14 estaciones a lo largo y ancho de la metrópolis. Todas ellas, excepto una, fueron construidas durante el mandato de la reina Victoria, considerado la edad de oro de los viajes en ferrocarril.
El Eurostar, que ofrece la conexión más rápida entre Londres y el resto de Europa a través del túnel del Canal de la Mancha, llega con sus pasajeros procedentes de París y Bruselas a St Pancras, conocida como “la catedral de las estaciones de tren”.
Completada en 1868 por el ingeniero William Henry Barlow, el edificio principal fue la mayor estructura de arcos construida hasta aquel momento y su fachada gótica fue diseñada por George Gilbert Scott.
Aunque en 1960 se puso en la lista de demoliciones pendientes, St Pancras fue restaurada y ampliada en la última década, y ahora alberga un centro comercial y una estación de autobuses, además de los servicios de conexión al suburbano.
Quienes deseen viajar desde Londres hacia el norte, con destino Edimburgo, pueden hacerlo desde la adyacente King’s Cross, pero los que busquen un tren-cama tendrán que caminar un kilómetro o tomar el metro hasta la estación de Euston.
King’s Cross debe su actual fama en gran parte a que allí se encuentra el andén 9 3/4 de la saga de “Harry Potter”. Desde ahí parte el mágico Hogwarts Express hacia la estación de Hogsmeade, cerca de la escuela de Hogwarts. Ahora, una señal marca el punto exacto donde supuestamente se encuentra la entrada secreta al andén.
La estación Victoria, situada en el corazón de Londres, cerca del palacio de Buckingham y el Parlamento, fue construida a escala palaciega.