Existen muchas razones por las que el cabello se puede enfermar, entre ellas: causas hereditarias o genéticas, ya que muchos de los problemas capilares pueden venir en lo genes, como el caso de la calvicie.
La salud capilar también se ve alterada por causas psicológicas. Por ejemplo, el estado emocional o las situaciones de angustia se ven reflejadas en el cabello.
Algunas enfermedades de la piel, como la tiña, la dermatitis seborreica o ciertos trastornos hormonales, como el hipertiroidismo, inciden en la salud del cabello.
Los factores ambientales también afecta la melena. Un ambiente muy reseco, también resecará el cabello y lo hará más quebradizo, crecerá menos y provocará que las puntas se abran.
De acuerdo con Rebel Ruiz, ejecutiva de educación de Imagen Corporativa L’BEL, usar productos inadecuados, ricos en detergentes, hará que el cuero cabelludo se vuelva más graso. El uso de tintes y químicos para alisados y permanentes también afecta la salud del cabello.
“Se deben utilizar productos que brinden la vitalidad necesaria y, sobre todo, que reparen las hebras dañadas”, dijo.
“Nosotros contamos con la línea Info Ligne Experte, de uso nocturno. Su especial formulación no mancha la almohada y deja el cabello suave, brilloso y manejable. Actúa como un cemento adhesivo que ayuda a reponer la masa capilar de las zonas más maltratadas del cabello, inclusive donde la cutícula está muy dañada. Protege, gracias a sus ingredientes que capturan las sustancias que atacan (oxidan) las proteínas naturales del cabello y lo dejan opaco, débil y sin vida”, comentó Ruíz al periódico El Caribe.
Una mala alimentación puede afectar el cabello
La alimentación es un factor de peso en la salud del cabello. Una alimentación con déficit de ciertas vitaminas y minerales como cobre, hierro, zinc, sílice, piridoxina o vitamina B6, puede, por ejemplo, producir alopecia o pérdida del cabello. Las dietas estrictas para bajar de peso, que suelen ser bajas en proteínas y grasas, también producen el mismo resultado.