El Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria y la FAO inauguraron ayer un laboratorio de detección de transgénicos.La directora del IIBI, Bernarda Castillo, dijo que el laboratorio ha sido creado para promover el uso seguro de la biotecnología, para optimizar la producción agrícola, mejorar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza y conservar la biodiversidad. “El IIBI es partícipe activo en el proceso nacional por el avance de las ciencias, haciendo aportes reales a la agenda científico-tecnológica dominicana de cara al futuro. Ante la carencia absoluta de instancias para atender problemas concretos que afectan sensiblemente a la agricultura”, enfatizó.
Esta acción se deriva del proyecto de “Fortalecimiento de las Capacidades Institucionales y Nacionales para la Investigación en Biotecnología y Bioseguridad”, con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF).
Castillo dijo que de este laboratorio de detección de Organismos Genéticamente Modificado (OGM), pionero en toda el área del Caribe, saldrán beneficiados los contribuyentes y sus dependientes quienes, a su entender, sostienen al Estado y sus instituciones, siendo también consumidores directos del sector agropecuario.
John Deep, representante de la FAO para la República Dominicana, señaló que las características principales que suelen presentarse en los productos agrícolas genéticamente alterados o transgénicos son: resistencia a los insectos, tolerancia a los pesticidas y capacidad de desarrollo bajo condiciones climáticas adversas, lo que los caracteriza como sumamente resistentes en diversos ambientes.
