Piezas claves del arte dominicano

Descubrir el legado o explorar su entorno artístico son sólo algunas de las posibilidades que ofrece el visitar los principales museos…

Descubrir el legado o explorar su entorno artístico son sólo algunas de las posibilidades que ofrece el visitar los principales museos de nuestro país. En estos espacios, tendrás la oportunidad de apreciar aquellas obras que conforman nuestro patrimonio artístico y cultural, y a la vez, podrás percatarte de que la historia no son sólo reyes y batallas. La vida común y corriente de las personas resulta muchas veces más interesante.

En su libro “La otra historia dominicana”, el reconocido escritor e historiador dominicano Frank Moya Pons, nos cuenta que durante mucho tiempo hemos estado escribiendo nuestra historia como si ésta fuera sólo la historia de los gobiernos y el Estado; de los héroes, mártires políticos y sus bandas; de la iglesia y sus clérigos; de las instituciones políticas.

No hay duda de que estas categorías forman parte de la historia, pero el tejido social que las soporta está constituido por otros actores que se desenvuelven en los márgenes de nuestra visión acostumbrada y que actúan en medio de las grietas sociales.Este es el caso de los artistas. Sí. Aquellos que a través de sus pinceles han sido capaces de plasmar en lienzos u otros soportes, sus ideologías, su pensar. Su trabajo es un fiel reflejo de la sociedad y su época. De la evolución que esta ha tenido con el paso de los años. Es por esta razón que a través de las artes se puede estudiar de una forma mucho más “divertida” la historia de una nación.

Autores de todos los tiempos se dan cita en esta selección de obras que hemos preparado para ti, con el fin de que sepas identificar aquellas que han marcado un hito en la historia del arte dominicano; que son una referencia vital para comprender el arte de nuestros días.

Si aún no las conoces en persona, aprovecha la Noche Larga de los Museos, el próximo sábado 10, donde estarán abiertos hasta la medianoche. No hay excusas.

1. «Merengue». Artista: Jaime Colson. Año: 1937. Puedes verla en: Museo Bellapart. Su trabajo pictórico, calificado de figurativo y de inspiración neo-humanista, rinde homenaje al cuerpo humano en todas sus formas. El entorno criollo es particularmente importante en su obra, donde supo transmitir la emoción y la belleza de su genio. Este pintor de formación europea y de sensibilidad americana es uno de los principales artistas del Caribe.

2. «Campesino». Artista: Yoryi Morel. Año: 1941. Puedes verla en: Museo de Arte Moderno. Las escenas campesinas con sus fiestas pletóricas de alegría, en las que músicos y danzantes armonizan sus expresiones, sirven para demostrar el dominio del pintor en cuanto al uso del color y las formas. Del mismo modo, de destaca por sus exuberantes paisajes coronados por floridos flamboyanes que encienden de color y luz sus cuadros.

3. «Desnudo». Autora: Celeste Woss y Gil. Año: 1941. Puedes verla en: Museo de Arte Moderno. Fue la primera mujer dominicana que se dedicó de manera profesional a las artes plásticas.  En sus trazos, muestra gran elegancia y solidez, apoyando de esta forma a la fisonomía de sus figuras, las cuales discurren en espacios familiares y en giros de movimientos enérgicos. La interiorización humana, diseño y la expresión, son los principales valores plásticos de su obra.

4. «Fiesta Campesina». Autor: José Vela Zanetti. Año: 1960. Puedes verla en: Museo Bellapart. Es uno de los máximos exponentes de la pintura contemporánea. Emplea con inteligencia, con verdadera maestría, la eficacia del color, la estructura de las formas, de los planos y volúmenes sin separarlos de las imágenes y el simbolismo que recrea. Pintor de grandes y teatrales espacios. En sus frescos, retratos y bodegones, crea una monumental y singular síntesis, fresca en contenido histórico, social y humano.

5. «Uno que va, otro que viene». Autor: Ramón Oviedo. Fecha: 197. Puedes verla en: Museo de Arte Moderno. La obra del maestro Oviedo, presenta trazos fuertes y colores que evocan dureza, sordidez, crueldad, pero también humanidad. La abstracción y expresionismo que en ellas impera componen el mundo psíquico del hombre con sus abismos y soledades. Es como si algo quisiera surgir de sus telas y dar paso a un sordo dolor que gritara en silencio.

6. «Mujer». Autor: Abelardo Rodríguez Urdaneta. Fecha: 1921. Puedes verla en: Museo Bellapart. Está considerado como uno de los más completos precursores de las artes plásticas de nuestro país. Su concepción romántica y su factura clásica, permiten conocer sus sobrias pinceladas, su refinado dibujo y sus variadísimos aspectos del paisaje, matizado de construcciones armónicas y un colorido rico y abundante.

7. «El sacrificio del chivo». Autor: Eligio Pichardo. Fecha: 1960. Puedes verla en: Museo de Arte Moderno. Es uno de los pintores con más conciencia del oficio que han tenido las artes plásticas nacionales en los últimos años. Pintor de plena de síntesis y original dramatismo. Su expresivo cabalgamiento sobre simbolismos antillanos a los que imprime elementos de la cultura mulata y de la composici6n social dominicana, tiene un gran poder sociológico.

8. «El bosque». Autor: Antonio Prats Ventós. Fecha: 1980.  Puedes verla en: Museo de Arte Moderno. Este artista plástico dominico español, fue un gran maestro de la pintura y escultura. Piedras, mármoles, y metales se convirtieron en sus manos en hermosas piezas que revelan su poder creativo, su habilidad y su extraordinario dominio del oficio. Pero no cabe duda de que a lo largo de su exitosa y fecunda carrera de escultor fue la madera la materia que mejor se adapta a su temperamento.

9. «Amantes en la aldea». Autor: Candido Bidó. Fecha: 1974.  Puedes verla en: Museo de Arte Moderno. Bidó es sin duda alguna un ícono de la plástica dominicana. Su magia y  sensualidad es plasmada en sus lienzos, y sus colores amarillo, rojo y azul logran cautivar al espectador. El amor envuelve todas sus obras, principalmente el sentimiento materno. La paleta luminosa, la pasta sustanciosa y las formas generosas instrumentan ese mundo afectivo del artista.

10. «Reino de la fantasía». Autor: Clara Ledesma. Fecha: no determinada. Puedes verla en: Museo Bellapart. Lo que importa en la pintura de esta artista es que es capaz de crear un mundo propio, soñado quizás, pero auténtico, suyo. Un mundo en el que todo es posible. Esa personalidad innegable, esos rasgos distintivos se hacen notar desde que ella empezara a pintar lunas, a finales de los años cincuenta. Se adentra en los espacios oníricos más íntimos y sensuales del ser.

11. «Mar Caribe». Autor: Tony Capellán. Fecha: 1996. De fragmentos y desechos hace su obra, que abraza la pintura, la instalación y la escultura. Ella es el marco de una reflexión política y social que es inquisitiva, aguda y cortante, como la realidad que revela, y cuyo eje de alguna manera gira siempre alrededor del Caribe en tanto espacio de flujo y reflujo, vórtice de residuos. Debido a su naturaleza -instalación- no tiene sede central.

12. «Sin título».  Autor: Raquel Paiewonsky. Fecha: 2006. Puedes verla en: Centro León. Las obras de Raquel reflejan inquietud e inducen al espectador a reflexionar sobre su propia condición humana. En este orden, pone entre dicho nuestra concepción tradicional de las cosas, incluyendo la propia anatomía humana. Se trata de una obra bien estructurada, visualmente innovadora y técnicamente impecable.

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