Shane Mosley, quien fue campeón mundial en tres categorías (welter junior, welter y mediano junior), insiste -a sus 40 años de edad- en seguir en los cuadriláteros.Con su decisión de continuar trabajando en el boxeo activo, Mosley se une a la lista de los “testarudos” del boxeo.
A los testarudos que no entienden que ya sus mejores tiempos han pasado. La lista de los testarudos del boxeo pagado la encabeza Evander Holyfield quien a sus casi 50 años, se resiste a colgar los guantes.
El comentario lo hago porque Mosley, quien llegó a ser el mejor boxeador kilo por kilo en la década de los 90 -compitiendo en ese renglón con Roy Jone y Félix “Tito” Trinidad-, enfrentará -y ya la pelea está firmada- al joven campeón mexicano Saúl -El Canelo-Álvarez.
Mosley, en su pleito con el invicto pugilista mexicano, sencillamente irá “a un matadero”.
Recordemos que Mosley, de sus últimas tres peleas, ha perdido dos. Sus verdugos, en esas dos derrotas, fueron Floyd Mayweather (Jr) y Manny Pacquiao.
Este exsensacional peleador, seguro Salón de la Fama de Canastota, no entiende que cuando el cuerpo de un atleta, que ha sido grande en cualquier escenario del deporte, ha perdido facultades, pues le es difícil reencontrarse con la cima.
Pero, como he escrito en innúmeras ocasiones, ¡los grandes nunca saben retirarse a tiempo!
Es lo que ahora ocurre con Mosley, un exgrande de los ensogados, quien cree que el cinco de mayo -en la misma cartelera en la que Miguel Cotto enfrentará a Mayweather, y que también será amargamente derrotado-, estará en capacidad de frenar el ímpetu de duro noqueador que adornan a El Canelo quien apenas tiene 21años y un limpio expediente de 39-0-1.
Veintinueve de sus victorias han sido por nocaut. El juvenil pugilista mexicano es 19 años menor que el estadounidense, una diferencia de edad abismal.
Es verdad que en boxeo, a lo largo de su maravillosa historia, se han registrado grandes sorpresas.
