Respeto: el límite de la convivencia en comunidad

Son las seis de la tarde, hora en la que suele llegar Carlos a su casa. Irritado y estresado por una larga jornada laboral espera llegar a su residencia para descansar y desconectarse de toco aquello que se le ponga la etiqueta de “problema”.

Son las seis de la tarde, hora en la que suele llegar Carlos a su casa. Irritado y estresado por una larga jornada laboral espera llegar a su residencia para descansar y desconectarse de toco aquello que se le ponga la etiqueta de “problema”. Pero, ¡oh, sorpresa! El parqueo que le corresponde ha sido ocupado por otra persona. Se trata de Cristina, quien tiene por costumbre invadir los estacionamientos de sus vecinos, sin consultar.

Como consecuencia del “hurto”  del parqueo, Carlos, cansado de esta situación (pues es una constante en el residencial) le bloquea la salida. Esto incomoda a la infractora, quien a pesar de ser la persona en falta se violenta en contra de Carlos, el propietario del parqueo que solo exige el derecho que le corresponde, el respeto a su área de parqueo.

En situaciones como esta viene bien citar la famosa frase “el respeto al derecho ajeno es la paz”, de Benito Juárez, un pensamiento que debería ser recordado y practicado por todos para evitar actos que puedan representar peligro a la integridad moral y física de los ciudadanos.

Para nadie es un secreto que la convivencia no es tarea fácil, ella implica saber delimitar los espacios y entender que intervenir en los mismos de una forma inesperada, irrespetuosa o sin consentimiento puede dar paso a chismes, peleas, enemistad y hasta la muerte, actos cada vez más comunes en las zonas residenciales.

Los parqueos, los jardines, los laterales de las entradas y salidas de los condominios son áreas, que por lo regular suelen crear polémica entre los vecinos, pues en la mayoría de los casos desconocen o deciden “hacerse de la vista gorda” de las leyes y normas que regulan el uso de dichas áreas.

Ada Reyes, encargada del Departamento de Comunicaciones, de la Administración General de Bienes Nacionales, entidad encargada de regular y contabiliza los bienes del Estado, explica que “el principal problema es que la gente no esta dispuesta a respetar los espacios comunes ni privados; y mucho menos a respetar la integridad de la persona”.

Aspectos legales

Según el Art. 3.- (Mod. por la Ley 108-05), de la Ley de Condominio, cada titular es propietario de la unidad exclusiva que le corresponde y copropietario de los sectores comunes y del terreno. Los propietarios podrán extender o restringir el uso de sectores comunes y aún limitar el uso de algunos de ellos a los titulares de las unidades a las que sirven.

Saber que te respalda la ley y que puedes exigir que se respeten tus derechos podrás, de manera civilizada, hacer entender a tus vecinos (y visitantes) que deben respetar aquello que te corresponde. En el caso de que los abusos continúen, Reyes insta a los ciudadanos que residen en una propiedad del Estado a que hagan sus denuncias en el Departamento de Sociales, la instancia que en Bienes Nacionales se encarga de recibir y dar curso a las denuncias.

Quizás pienses que dar el primer paso para este accionar legal, pudiese ser un poco extremo; pero nada más lejos de la realidad. Tomar esta iniciativa te evitará muchos dolores de cabeza, ya que a través de la Ley 50-38 te puedes asesorar para resolver los conflictos en las áreas de condominios.

“Otros temas que suelen ´crear mella´ entre contiguos es cuando uno de ellos quieren ejecutar cambios en la construcción, como por ejemplo, crear un anexo en el jardín, cercar un parqueo o clausurar una de las puertas comunes de la edificación”, detalla Ada Reyes, quien asegura que todo tiene una solución y solo tienes que acudir a las legislaciones de la República Dominicana.

Debido al desconocimiento en torno al tema, y movidos por los problemas que aquejan la convivencia, surge Red de vida en condominio, una organización sin fines de lucro, compuesta por un consejo de nueve miembros, representativos de los sectores construcción, venta, financiamiento, administración, regulación gubernamental y municipal, a los fines de promover las buenas prácticas en todas las entidades involucradas en el sector condominio habitacional, comercial y turístico para lograr una comunidad que viva en armonía.

A través de Red de vida en condominio, no solo los que tienen una propiedad del Estado pueden asesorarse, también los que viven en residenciales privados pueden conocer sobre  la legislación que protege al inquilino y al propietario, administradores y suplidores de servicios. Otra entidad es la Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (ACROPOVI). Ambas, promueven la educación, deberes y leyes que todo dominicano debe saber.

¿Cómo erradicar el problema?

La falta de valores cívicos, la desinformación e irrespeto que vive la sociedad dominicana en la actualidad inciden en el alto índice de violencia. Esto solo trae reacciones contraproducentes.

Ada Reyes, considera que ante todo se debe respetar. “Tener en cuenta que uno no debe hacer lo que no nos gustaría que nos hagan. Es vital entender que debemos respetar el espacio ajeno”.

El espacio no es solo físico, también  esta el visual y sonoro. Otras actitudes que contribuyen a que los vecinos desarrollen relaciones complicadas, y poco tolerantes, es sobrepasar los límites del otro, como por ejemplo, escuchar música a un volumen muy alto y en horas de descanso o colocar elementos que desluzcan el entorno.

Esto hace que poco a poco “el vaso se agua de llene” y detone una bomba de tiempo con el más mínimo roce que puedan tener. Recuerde: el respeto ante todo.

Normas de convivencia

Es deber de todos los propietarios y ocupantes del edificio, acatar y respetar las normas de convivencia. Estas pueden ser elaboradas por los representantes de la comunidad, y así poner de manifestó detalles que todos deben saber y comprometerse a cumplirlas, ya sean de tipo administrativo, civil o penal.

Aspectos como de mantener la limpieza en portales, escaleras, entrada al edificio y el jardín es bueno aclararlos desde un inicio. De esta forma podrán establecer una cuota para su mantenimiento.

Cuando se realicen obras en algún piso, se procurará que la entrada de materiales y recogida de escombros se efectúe antes de las horas de limpieza. El responsable de la obra, estará obligado a limpiar lo que ensucie, independientemente de la hora en que se produzca.

Y para evitar la “tercera guerra mundial” procure que las normas de aparcar vehículos, bicicletas, carritos, así como también dejar muebles u otros objetos en áreas comunes sean respetadas y cumplidas por todos.

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