¿En qué mundo viviríamos si todos usaran la violencia para rebelarse ante la violencia? A partir del bullying que sufre un adolescente en la escuela, el filme nos presenta el camino sin salida que lleva el mundo de hoy. Y lo hace con una sencillez asombrosa: la vida de dos familias se chocan en medio de una atolondrada amistad entre dos muchachos.
Con expresivo apelo emocional de impactante brutalidad asistimos al dolor que produce la pérdida de un ser querido y cómo el ser humano es huérfano de actitudes consecuentes ante la violencia cuando se encuentra en estado de abandono emocional. El asunto en cuestión es si el hecho de perder a un ser querido puede llevar a inutilizar el control sobre sí mismo.
Ataviado con espléndidas actuaciones, narrativa candente y fuerza visual. Subtemas convenientemente presentados, como la responsabilidad de la profesión médica, el uso del internet, el bullying, el divorcio, la riqueza material y la falla de valores familiares y la formación de carácter.
La ira y la reprimenda como universos concluyentes. Guionista (Anders T. Jensen) y directora (Susanne Bier) revelan competitividad en la exposición de temas de palpitante actualidad como el de moralidad y justicia, y las raíces psicológicas de la violencia.
Los personajes se exponen sagazmente construidos en su psicología para revelar sus actitudes. La atmósfera de suspense obliga al telespectador a una inmersión dura abriendo un espacio para la discusión no solamente de aspectos psicológicos de la conducta humana sino también sobre socio-políticas que gobiernan el mundo.
Lo peregrino del filme es el ostensible contraste de la miseria de África con la opulencia de un país industrializado. Hace obvia referencia de que los más facultados para reflexionar sobre su mundo son los países “desarrollados”, olvidando que África, vilipendiada por la voracidad de grandes potencias, hoy da demostración de civilidad y autodeterminación.
HHHH género: Drama. País: Dinamarca. Duración: 119 minutos
