El programa de televisión ha creado decenas de estrellas pop y una fiebre de competencias de talento similares y el miércoles comenzará su 11a temporada ante numerosas preguntas.
¿Ryan Seacrest volverá a conducir el programa como lo hizo el año pasado?
¿Los admiradores regresarán a pesar de que los nuevos jueces, Jennifer López y Steven Tyler, prefirieron adular antes que criticar en la temporada pasada?
El regreso de la competencia dará algunas de las respuestas a los admiradores que quieren saber más ahora que «American Idol» llega a su segunda temporada sin el juez Simon Cowell.
López y Tyler fueron convocados el año pasado para darle fuerza al programa tras la salida de Cowell. A pesar de los cambios «Idol» se mantuvo como el programa más visto de la televisión estadounidense, conservado el primer lugar por octava temporada consecutiva.
Pero algunos críticos se quejan de que el nuevo formato no tiene sabor. López, Tyler y el único juez original restante, Randy Jackson, parecían resistirse a señalar las faltas de los concursantes de la manera directa que convirtió a «Idol» en un programa obligado.
No se han anunciado cambios importantes para la 11a temporada del programa. Los finalistas irán de nuevo a Las Vegas a la mitad del concurso y el productor musical Jimmy Iovine, presidente de Interscope-Geffen-A&M, regresará como mentor de los participantes.
Seacrest ha dicho que le gustaría seguir como conductor del programa más allá del 2012, su contrato termina este año. Pero han surgido varios reportes sobre que Seacrest podría reemplazar a Matt Lauer, si el segundo decide dejar el programa «Today» de la NBC.
Para aumentar las expectativas Seacrest, López, Tyler y Jackson realizarán una conferencia de prensa en Las Vegas el miércoles antes del lanzamiento de la nueva temporada.
El programa comenzó las carreras de estrellas como Clarkson, Jennifer Hudson, Chris Daughtry y Carrie Underwood.
Scotty McCreery, el ganador de la temporada pasada, se convirtió en el primer «Idol» en seguir su carrera tras el programa con un álbum en el primer puesto desde que Ruben Studdard lo hiciera en 2003.
