Helado de vodka
Hay varias formas para lograrlo. Una es con una receta fácil: moler en una licuadora cuadritos de hielo con leche evaporada y, en otro recipiente, hervir un poco de agua por 15 minutos. Agrega el vodka Cayman Blue –ahora seis veces destilada– con la mezcla de la leche evaporada y luego echarle el agua hervida y caliente. Tras hacerlo, poner dicha combinación en el congelador. ¡Y a disfrutar con la familia!
Pero existe otra manera mucho más sencilla de un helado “a lo ruso”. Basta con echar el vodka solo o mezclado con algún jugo en un vasito de aluminio, ponerle un palito en el centro y llevar al refrigerador. Al congelarse, el vodka helado toma la forma del vaso y queda como un chupete.
Vodka con goma… y con boca
Esto es sencillo, pero agradable al paladar. Se trata de vaciar en un recipiente de vidrio –no de plástico, para no contaminar el sabor final- gomitas navideñas, con forma de oso (las llamadas “Gummy Bears”) o de lombricitas dulces, no importa sin tienen arriba azúcar o no; y luego vierte el Cayman Blue hasta tapar las gomitas. Luego tapa el recipiente con una envoltura de plástico y presiónala con una tapa de cristal. Llévalo a la nevera y dale al menos tres días antes de consumirlo.
Lo que sucede tras hacerlo es que, las gomitas absorben todo el vodka al punto de que se hinchan y se hace una mezcla alcoholada y dulce, muy agradable. Si no deseas un sabor muy fuerte de alcohol, basta con que uses menos vodka. Cuando te comas todas las gomitas, en el fondo del recipiente encontrarás un poco de líquido. Este es el vodka con sabor a fruta. “¡No lo desperdicies!”, apunta en sus redes Cayman Blue.
Canastitas “al vodka”
La tercera receta que ofrece la marca de vodka Cayman Blue es mucho más sólida. Busca estos ingredientes: leche, azúcar, yemas de huevo, fécula de maíz y canela. ¿La cantidad? Como es algo individual, la suficiente para que quede con consistencia.
Pon la leche, el azúcar y el poco de canela a fuego lento hasta que hierva. Disuelve la fécula de maíz en un poquito de leche fría o agua para que no se haga grumos y luego mézclala con las yemas de los huevos (usa un mínimo de dos yemas y si ve que está muy aguada ponle mas huevos; eso sí, de uno en uno hasta lograr la consistencia que no sea ni muy floja ni muy pesada). Agrega esta mezcla con la anterior aún caliente y remueve hasta que quede una crema homogénea. Agrega vodka al gusto y déjala reposar durante unos minutos. Compra en cualquier heladería canastitas, y rellénalas con la crema ¡y listo!
Lo mejor de todo es que Cayman Blue ha prometido seguir publicando más recetas en sus redes e ir pasándonos otras formas de beber… bueno, casi “comer” vodka. Tiempo al tiempo y no coman ansias… mejor bebe vodka.
Artículos relacionados:
Tragos con vodka que te alegrarán
Tres nuevas bebidas locales que se lanzaron en 2011
