¿Sabes lo que es la sarcopenia?

La sarcopenia es la pérdida de fuerza y masa muscular que se produce con la edad.

La sarcopenia es la pérdida de fuerza y masa muscular que se produce con la edad. Es decir, que es parte del ciclo de envejecimiento normal del cuerpo, el cual comienza a manifestarse a partir de los 30 años, y que se acelera con la inactividad física, sedentarismo y la obesidad.

Esta condición se asocia con la disminución de la fuerza física y energética, por lo que contribuye a que las dificultades para realizar las labores diarias  aparezcan más rápido, reduciendo también la habilidad de manejar la carga de las enfermedades que aparecen con la ganancia de los años.

En casos severos, la pérdida de masa muscular puede llegar a tal punto que el individuo ya no puede caminar y tiene que permanecer acostado todo el tiempo
La causa que la produce aún no está del todo clara, pero sí se han identificado varios factores determinantes tales como: la pérdida de las motoneuronas alpha, disminución de la contractibilidad muscular,  factores hormonales,  la disminución de andrógenos y estrógenos; así como un aumento en la producción de citoquinas catabólicas.

Pese a que en las últimas décadas, la clase médica se ha volcado a la investigación del diagnóstico, prevención y tratamiento de la osteoporosis (pérdida de la masa ósea o cantidad de hueso en el organismo), los estudios de la sarcopenia han demostrado que la osteoporosis no es causa, sino que en gran medida es consecuencia de la pérdida de masa muscular.

Lo que normalmente ocurre es que desde nuestro nacimiento vamos ganando masa muscular, alcanzando un pico alrededor de los 30 años, luego de los cuales comienza a decaer, provocando una disminución en la fuerza muscular que se acentúa al llegar a los 50 años; y progresa más allá de los 80, pero que mediante el ejercicio podemos recuperar y mantener.

Errores comunes
En torno a este tema, tradicionalmente se han cometido dos errores, como por ejemplo usar el peso corporal total como indicador de salud y no el peso corporal fraccionado, es decir, determinando qué por ciento de nuestro peso corresponde a grasa, músculo, hueso, al peso de los órganos, para así tener un real control de nuestra salud.

Otra gran equivocación es considerar que el ejercicio aeróbico contribuye a la formación de músculo, pues a la luz de nuevas investigaciones se ha demostrado que las caminatas, la natación y la bicicleta sí son ejercicios muy buenos para el condicionamiento cardiovascular, pero no alcanzan a estimular la biosíntesis de proteínas, requisito indispensable para la formación de masa muscular, la cual solo se puede lograr con el ejercicio contra resistencia, pues aun pasado los 80 años, este ejercicio genera ganancia muscular, y con ello todas sus ventajas.

El músculo, no es solo parte del sistema locomotor, que nos permite trasladarnos de un lado a otro, y realizar las actividades del diario vivir; es también una fuente de control metabólico (conversión de la energía que contienen los alimentos que ingerimos, en energía aprovechable para realizar las funciones de nuestro cuerpo).

Siendo así, la disminución de la masa muscular (cantidad de músculo en el cuerpo), produce una cascada que inicia con el aumento en la cantidad de grasa corporal, el aumento de resistencia a la insulina, disminución de la tolerancia a la glucosa, a lo que a su vez se suma una disminución de la masa ósea (osteoporosis).

La sarcopenia se ha colocado en los últimos años en el primer plano del interés geriátrico y gerontológico. Sin embargo, no existen aún libros de texto en los que se pueda estudiar y la literatura científica sobre el tema está creciendo rápidamente.

Recomendaciones
Para su prevención la especialista sugiere iniciar con una evaluación de nuestro estado nutricional y determinar  la composición corporal, para luego diseñar un programa de ejercicios favorables para nuestra musculación y reeducación alimentaria.

“Manteniendo una buena masa muscular estimulamos la producción de los huesos. También, logramos evitar la osteoporosis, disminuir las grasas del cuerpo, mejorar el consumo de la glucosa y la resistencia a la insulina, evitando la diabetes y las enfermedades coronarias.

Además disminuimos  el riesgo de caídas, generando vigor, salud y mayor sensación de bienestar sin importar la edad”, sostiene la doctora, quien junto al doctor Buenaventura García Chaljub es propietaria del Centro de Rehabilitación Rehab, ubicado en la avenida Abraham Lincoln #962.

Síntomas y tratamiento

La doctora Togarma Rodríguez Aquino afirma que la importancia de tratar esa condición a tiempo es justamente para que podamos tener más vigor y autonomía para realizar nuestras actividades diarias en la medida en que ganamos años.

Esto así porque si no se trata a tiempo, las personas –y con mayor frecuencia las mujeres- presentan dificultades para subir las escaleras, subir y bajarse del carro, para levantar objetos y levantarse de la silla; y hasta para acostarse en la cama.

“A medida que crecen las expectativas de vida entre los dominicanos y  aumenta exponencialmente la  población de envejecientes, se hace necesario abordar la sarcopenia desde la prevención y el tratamiento, encaminado a mantener una adecuada masa muscular en todas las edades, a fin de conservar el vigor y evitar que las discapacidades que se generan con la edad”, precisa.

Al referirse a su prevención, Rodríguez Aquino dijo que puede lograrse por medio de un programa de ejercicios  y una ingesta adecuada de alimentos ricos en proteínas que favorezcan la construcción de masa muscular.

Estos alimentos se deben elegir acorde a las preferencias y condiciones nutricionales de cada persona.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas