TEGUCIGALPA (AP).- Cuatro campesinos murieron el sábado, entre ellos dos niños, y otros siete resultaron gravemente heridos tras ser atacados a tiros por al menos tres pistoleros en la región este de Honduras, informaron las autoridades.
El grupo de labriegos fue atacado cuando iba por un sendero a cortar café a una finca de la montaña La Bellota, a unos 200 kilómetros al este de Tegucigalpa.
La Bellota está situada en la provincia de Olancho, fronteriza con Nicaragua.
«Todas las víctimas son de una misma familia», dijo en rueda de prensa Pedro Meza, el médico que atendió a los campesinos en una clínica estatal de Catacamas, ciudad cercana al lugar del incidente.
El galeno informó que las víctimas residían en Santa María del Real, comunidad cercana a La Bellota, y que sus edades oscilan entre los 13 y 51 años.
El portavoz policial, comisionado Héctor Iván Mejía, dijo a periodistas que «un fuerte contingente de agentes está en la zona para determinar lo que pasó».
En lo que va del 2012 se han registrado cuatro matanzas similares en Honduras, pese a un intenso operativo con más de 8.000 policías y soldados que realiza el gobierno para combatir la creciente ola de violencia que agobia a los 8,2 millones de hondureños.
Mejía aseguró que «estos son asesinatos perpetrados de manera independiente o aislada por grupos criminales o disputas personales».
La primera matanza del año se reportó el 3 de enero en la aldea de El Palmar, en la provincia oeste de Santa Bárbara, cuando dos sujetos asesinaron a seis personas.
El día 10, cuatro desconocidos irrumpieron en una casa de la colonia Asentamientos Humanos de San Pedro Sula, segunda ciudad al norte del país, y mataron a cuatro personas e hirieron a otras dos por causas aún desconocidas.
