La facturación de álbumes en Estados Unidos aumentó más de 3% el año pasado por primera vez desde el 2004, una señal de que el incremento en las ventas digitales está finalmente compensando la disminución de los ingresos brutos obtenidos por discos compactos, una caída que ha durado una década.
El repunte a una venta de 458 millones de álbumes fue apoyado por el segundo álbum de la cantante británica Adele, «21», que resultó enormemente popular, al vender 5,8 millones de copias, según Nielsen SoundScan. El enorme interés en Adele también llevó a la venta de 856.000 copias de «19», su álbum de debut en el 2008.
El álbum «Christmas» de Michael Bublé, que salió al mercado a fines de octubre, vendió 2,5 millones de ejemplares. «Born This Way», de Lady Gaga, contribuyó al aumento de las ventas con 2,1 millones, impulsado por una oferta masiva en Amazon.com a inicios del año, a 99 centavos por álbum.
La venta de álbumes digitales subió casi 20% a 103 millones, mientras que la de discos compactos cayó casi 6% a 225 millones.
El resto del total es constituido mayormente por canciones digitales individuales, donde 10 pistas son contabilizadas como un álbum. La venta de sencillos digitales se incrementó casi 9% a 1.270 millones.
Las ganancias en las ventas digitales probablemente continuarán, dijo Dave Bakula, vicepresidente de análisis de Nielsen. Señaló que más consumidores están utilizando dispositivos móviles de alta tecnología y Google Inc. lanzó su tienda de música por internet, lo que le permite vender música a usuarios de teléfonos inteligentes sobre su plataforma Android.
«Muestra que existe aún mucho potencial de crecimiento en lo digital», indicó. «Eso es algo que no veo que descenderá».
Las ventas de álbumes de antaño subieron casi 9% a 151 millones, gracias a fuertes descuentos, incluida una promoción en junio, con motivo del Día del Padre, en algunas tiendas grandes de venta al por menor y en iTunes, que ofrecieron los más grandes éxitos de Journey y el trabajo de bandas de rock más antiguas.
La cuenta de Nielsen no incluye la creciente subscripción a los planes de toda-la-música-que-pueda-escuchar, la cual ha estado aumentando gracias en parte a la entrada al mercado estadounidense del servicio sueco Spotify en julio.
