Con un menú navideño tan variado y condimentado como el dominicano, usualmente compuesto por el tradicional lechón asado y múltiples guarniciones, muchos se preguntan con qué vino es el ideal para acompañarlo.
El cerdo, como carne blanca, armoniza muy bien con vinos blancos de gran cuerpo o tintos de cuerpo ligero y medio, pero siempre de importantes expresiones aromáticas. “Recordemos para la preparación del cerdo se utilizan naranja agria, ajo, orégano, verduras y especias, elementos que lo enriquecen sustancialmente de complejos aromas”, comenta Raúl Rodríguez, experto en el tema y gerente de programas de lealtad de Vinos S.A. “Con los vinos adecuados se lograrán diferentes experiencias, todas agradables, algunas más conservadoras o tradicionales y otras más atrevidas”, agrega.
“El objetivo general en el maridaje siempre será lograr un mayor disfrute en el comensal, y preferiblemente una nueva experiencia cada vez”, señala Rodríguez, “que sea tan acertado, que nos haga recordar la Nochebuena desde un más enfoque gastronómico, como una muy grata experiencia”, argumenta.
Varios para elegir
Si se quiere alcanzar un maridaje algo más “tradicional”, la uva Tempranillo es una apuesta segura. De hecho, quienes hayan visitado Segovia, en España, seguro han degustado de su famoso cochinillo con una copa de la Ribera del Duero o Rioja. Para este caso en particular, La Enoteca recomienda el Marqués de Cáceres Crianza 2007 y el Artadi Viñas de Gain 2008, ambos de Rioja, o el Emilio Moro 2008 de la Ribera del Duero.
Para los que desean innovar con armonías más atrevidas, entonces la opción será probar con un Zinfandel moderno (Ravenswood Vintners Blend Zinfandel 2008), un Shiraz australiano aromático y ligeramente dulzón (Hardys Stamp of Australia Shiraz 2010) y, por último, algo muy diferente, un blanco alsaciano con cremosidad y fuerza (Trimbach Gewürztraminer 2008).