Que las modelos sean flacas no es ninguna novedad. De ahí a que le guiñen un ojo a las enfermedades alimenticias como la bulimia o la anorexia, es otra cosa. Aunque, seamos sinceros, eso tampoco es noticia. La industria de la moda se ha enriquecido “a costilla” de las modelos.
Por eso, han surgido campañas para que ellas luzcan un peso saludable. El apoyo ha sido casi nulo, pues seguimos viendo pasarelas con más hueso que vestuario.
Amén de que estos sean los parámetros de la moda, hay una franja que atraviesa la salud, e incluso, motiva a las modelos a consumir drogas para resistir la poca ingesta de comida.
El caso de Julia Schneider es precisamente una controversia por su escuálida figura. Ganadora del Elite Model Look 2011, uno de los concursos más importantes para modelos -que ha llevado a la fama a figuras como Linda Evangelista, Naomi Campbell y Cindy Crawford- y que es uno de los parámetro en cuanto a la estética que deben tener los modelos, tanto hembras como varones.
La prensa internacional cuestiona “el premio a la anorexia” y entienden que con su elección pueda afectar a las mujeres -sobre todo las jóvenes- que sufren de un trastorno alimenticio como ejemplo. O incitar a que algunas caigan en él para seguir sus pasos.
Para nosotros tu opinión es importante. Déjanos saber, ¿estás de acuerdo con que las modelos sean extremadamente delgadas?
