MOSCU (AP).- Con escaso entusiasmo, los rusos acudieron el domingo a votar en elecciones parlamentarias nacionales, que según los sondeos de opinión podrían diluir la fortaleza del partido gobernante encabezado por el primer ministro Vladimir Putin, pese al continuado acoso del gobierno a los grupos de la oposición.
Aunque Putin y su partido Rusia Unida han dominado la política nacional desde hace más de una década, el descontento popular ha aumentado ante el estilo autoritario del primer ministro, una corrupción generalizada entre los funcionarios públicos y la desigualdad entre los rusos ordinarios y la creciente plutocracia.
Rusia Unida tiene una mayoría de dos tercios en la saliente Duma Estatal —la cámara de diputados del Parlamento pero un sondeo del mes pasado realizado por el independiente Centro Levada dijo que el partido podría obtener solamente un 53% de los votos en estos comicios, lo que le privaría de las bancas necesarias para cambiar la constitución sin desafíos.
Putin ha acallado a un grupo observador independiente financiado por Occidente y advirtió de inestabilidad política.
En la región del lejano oriente de la costa del Océano Pacífico, donde comenzó la votación, la asistencia inicial parecía tener poco entusiasmo. Cuatro horas después que se abrieron las urnas electorales en la región de Kamchatka, un 16,5% de los votantes aptos había participado en el sufragio.
«Es muy importante salir a votar, pero muchos dicen que es inútil», comentó el universitario Artysh Munzuk antes de votar en el puerto de Vladivostok, en la costa del Pacífico.
Putin y el presidente Dmitry Medvedev hicieron exhortaciones finales para su partido el viernes, el último día de campaña.
Putin advirtió que un parlamento con multitud de partidos sería incapaz de lograr decisiones y podría fomentar la inestabilidad política, además de sostener que los gobiernos occidentales quieren minar las elecciones.
Las exhortaciones expresan el continuo malestar de los gobernantes rusos con el pluralismo político y su preferencia por las operaciones verticales.
Como presidente entre el 2000-2008, el liderazgo de estilo autocrático de Putin obtuvo una gran aceptación entre los rusos exhaustos de una década de incertidumbre post soviética, pero Rusia Unida se ha vuelto cada vez más impopular, por sofocar a la oposición, representar a una burocracia corrupta.
A menudo Rusia Unida es calificada como «el partido de los sinvergüenzas y ladrones». Putin necesita que su partido salga bien parado en las elecciones parlamentarias a fin de allanar su regreso a la presidencia en las elecciones que se realizan dentro de tres meses.
Sólo se le permitió a siete partidos a que presentaran candidatos al parlamento este año, mientras que a los grupos opositores más estridentes se les negó la inscripción y se les prohibió que hicieran campaña electoral.
El Partido Comunista y el liberal Partido Yabloko se quejaron el domingo de irregularidades generalizadas para aumentar el recuento de votos de Rusia Unida, incluyendo las dificultades de los observadores de sus partidos para realizar sus tareas.
