No quería preguntarme dentro de unos años ¿qué habría pasado si lo hubiese intentado como solista? Me estoy dando la oportunidad de decirle gracias al público, pero no en nombre de una institución, sino del mío propio”. Así se expresa el salsero Willie García, no va con rodeo para hablar de su carrera, ahora sin el respaldo de un grupo musical.
Hace más de dos décadas que esta estrella de la música tropical latina empezó una relación con el público. Primero, en La Suprema Corte, luego en el Grupo Niche y hasta hace poco en Son de Cali. Y lejos de pensar en las pocas probabilidades de triunfar que muchos pronostican cuando un integrante de una orquesta decide formar tienda aparte, este cantante y productor advierte que aún le queda mucho por dar, porque “no estoy cansado, no estoy viejo y el público me ha brindado un respaldo grandísimo”.
El artista ostenta una trayectoria de lujo. Con los años, ha cobrado relevancia como una de las voces más vivas de la salsa y un ser humano incuestionable que se ha alejado de las polémicas para sustentar su carrera.
“Mis padres siempre me enseñaron a trabajar para ser exitoso”, recuerda del humilde ambiente de su hogar, cuando le cogía las latas de soya y las tapas de la cocina a su madre para hacer baterías y cantar con sus amigos, porque no tenía recursos para comprar instrumentos y darle riendas sueltas a la creatividad que desde niño mostró.
“Me convertí en el despertador oficial me mi barrio. Mi mamá salía a las diez de la noche y me decía que dejara dormir a la gente y me mandaba a acostar. Cantaba de todo, balada, salsa, música folklórica de nuestra herencia africana”, contó. Pero la salsa fue lo más comercial para Willie García, y como artista que busca estar entre las grandes masas, ha hecho de este género su gran pasión.
“Me quedé con la salsa, porque era lo que más se escuchaba en la radio, me apasiona, pero no te puedo negar que me gusta la música romántica.
De hecho, con el tiempo logré combinar las dos cosas, te canto una salsa bien agresiva, pero también una romántica. Esa fue de las cosas que aprendí y que hoy en día aplico para diferentes gustos”, aseguró durante una entrevista exclusiva con elCaribe, en su reciente gira por el país. A la nación dominicana regresará el próximo mes para una serie de conciertos.
Artista de pueblo
A pesar del éxito que ha conseguido a lo largo de su carrera, Willie García mantiene esa esencia humilde que muestra en su forma de hablar y de vestir. “Creo que uno tiene que cambiar cuando las cosas te sonríen, pero no para mal, sino para bien. Tengo la fortuna de ayudar a muchos en mi pueblo, cantantes que hoy son reconocidos y que han confiado en mí, entre ellos Elvis Magno y Eddy Saa, quienes pertenecen al Grupo Niche”.
“Lo que aprendí trato de pasarlo, estoy convencido que mientras más amigos tengas, mientras más riegues la semilla, más duran las cosas”, dijo.
Antes de estar en la orquesta La Suprema Corte, Willie García armó un grupo con un puñado de amigos llamada La Combinación (a mediado de la década de los 80), de la que se tienen pocos registros en la música.
Luego, en 1994, llegó su gran repunte internacional en el Grupo Niche, donde logró trascendencia con éxitos como “Gotas de lluvia”, “Lo bonito y lo feo”, “La magia de tus besos”, “No me pidas perdón”, “Eres” y “A prueba de fuego”. l
Un cantante latino decidido a triunfar
“Un día entendí que sentía que mucha gente estaba cantando lo que escribía, pensé que podía ser un artista con mis canciones. Cuando le presenté mi carta de renuncia del Grupo Niche al maestro Jairo Valera, me preguntó que por qué, y mi decisión causó un malestar, ya que él sintió que estaba desvalijándolo, porque varios artistas de él se fueron conmigo, incluyendo a Javier Vázquez”, afirmó.
“En Colombia, todos creían que en la carrera de los que salían del Grupo Niche no pasaba nada. Eso era como el mito”, sostiene. Pero el tiempo le ha dado la razón a Willie García, de que no es así. Son de Cali fue una muestra.
Con varias nominaciones en premios Lo Nuestro, el dúo con Javier Vázquez rápidamente rindió frutos con exitosas giras por Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, gracias a éxitos como “Analizando” y “Me emocionas”. Luego de tres discos (Estilo propio, 2002; Creciendo, 2004, y Cambiando la historia, 2006) ahora Willie García decide iniciar una carrera en solitario.
