El Caribe celebra el Día de la Mujer. Y lo hace con una entrega muy especial de manos de nuestros redactores Yanessi Espinal, Alonso Rijo, Julia Ramírez y Satosky Terrero.
Nos hablan de lo mucho que han avanzado las mujeres desde diciembre del 1942, cuando fue establecido entre nosotros su derecho a elegir y ser elegida.
Resaltan el papel que juegan las mujeres, de forma tal que en estos momentos tienen responsabilidades en la dirección del Estado, en todos los poderes y participan en el mundo económico y social, con un gran empoderamiento y liderazgo en todas las actividades. Es notable cómo han avanzado en los deportes, alcanzando lauros internacionales.
Pero todavía hay muchos obstáculos por vencer para alcanzar mayores niveles de igualdad. Todavía las mujeres afrontan dificultades inaceptables para acceder al mercado laboral, y aunque han avanzado significativamente, persisten limitaciones en las estructuras organizativas y de liderazgo en empresas e instituciones.
Asimismo, predomina entre los hombres dominicanos una actitud opresiva hacia la mujer, tanto, que la violencia se ha vuelto parte de la cotidianidad, con saldos fatales. El feminicidio, como se le llama ahora al asesinato de mujeres, es una peste.
De todas formas, las instituciones de la República tienen un enfoque muy centrado en la promoción de valores orientados a la superación de la mujer, de modo que pueda alcanzar los lugares que merece, y especialmente que se le trate y considere no sólo en condiciones de igualdad, sino también de respeto.
Para eso, es esencial que el hogar sea la cobija que le dé asidero adecuado a la familia, porque ahí empiezan a formarse los valores. Para eso se requiere alentar una cultura de paz, una responsabilidad compartida de los padres, que estimule un desarrollo equilibrado y desde ahí se entienda que la mujer, que es hermana, madre, esposa, maestra, compañera, amiga, protectora, luchadora, trabajadora, profesional, intelectual, artista, lideresa, creadora, dedicada, honrada…, debe ser tratada con la mayor dignidad, y con todo el cariño del mundo.