Un juez de Los Ángeles ha decretado este miércoles volver a enviar a prisión a Lindsay Lohan durante 30 días después de probarse que la joven artista violó su libertad condicional hasta en dos ocasiones: cometiendo un robo y conduciendo bajo los efectos del alcohol.
La actriz ha agotado todos sus cartuchos para evitar pasar otra temporada entre rejas. Hace dos semanas, la jueza de la Corte Superior de Los Ángeles Stephanie Sautner desestimó la solicitud de un nuevo periodo de prueba en libertad para Lindsay dado que no desempeñó correctamente la sentencia que la condenaba a limpiar la morgue.
Esta pena recayó sobre la estrella después de que fuese declarada culpable de haber robado un collar de oro de una joyería a comienzos de este año. No es la primera vez que esta auténtica chica mala se mete en problemas, de hecho no va a ser la primera vez que pisa la penitenciaría.
Será la quinta condena de Lohan a prisión desde que la arrestaron dos veces por manejar estando borracha en 2007. La actriz de 25 cumplió 35 días de arresto domiciliario por una sentencia de cuatro meses.
