Santiago. El reclamo de asfaltado para cinco kilómetros de carretera la Noriega terminó en violentas protestas, con siembra de matas de plátano en las calles, quema de neumáticos y el cierre de la llave que da paso al agua potable, dejando sin servicio a miles de usuarios de los municipios de Moca, Licey al Medio y Puñal.
La tensión en la comunidad enclavada en la parte montañosa de la zona sur de Santiago llegó al punto de que manifestantes intentaron incendiar una de las instalaciones de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago.
La comunidad no solo lleva cuarenta años esperando por asfalto, sino que a pesar de su cercanía a la planta de la Noriega, carece de agua potable.
En las pancartas y con consignas decían que son tratados como burros o vacas cuando esa zona es habitada por seres humanos trabajadores.
Un contingente policial tuvo que ser apostado frente a la Coraasan, debido a que los dos militares que sirven como custodia no podían impedir el avance de una comunidad indignada y que decía sentirse burlada por las autoridades.
July Gómez, presidente de la junta de vecinos de Cerro Alto Unido, dijo que hace tres meses recibieron la promesa de que las calles serían terminadas tan pronto concluyeran la colocación de las tuberías.
Informó que son al menos tres las víctimas de accidentes de motores y varios lesionados debido al deterioro de la vía.
“Ya murió Francisco Flete al caer en un hoyo, lo mismo ocurrió con Luis Mendoza y así han sucedido otros casos y las autoridades como si no existiéramos”.
Un grupo de manifestantes amenazó con lanzar aceite quemado al agua que consumen miles de ciudadanos, si no hacen caso a sus demandas. La Noriega tiene dos vías de acceso, una que comunica desde La Ceibita en Pekín, que tiene una distancia de dos kilómetros, y la otra desde Arroyo Hondo.
