Veinte diseños divididos entre las décadas 80, 90 y 2000, con música de la época, peinados y maquillaje correspondiente, Jenny presentó lo que podríamos designar como su crecimiento como profesional y evolución con los años.
Además, con «Primavera 2012» llevó una historia de una mujer que se enfrenta al caos, la prisa y el descontrol. Fueron protagonistas los vestidos, las faldas que estilizan la figura, encajes, transparencias, simetrías y volúmenes geométricos con detalles de contraste y muy buen patronaje.
Los colores solo aparecen como detalles en medio de texturas neutras, y los tejidos son encajes, organzas, lino y algodón.
Como complemento, la diseñadora colocó cinturones de tela con detalles en madera; cinturones hechos en macramé, cuerno e hilo. Las cartera Haití con su nueva versión, collares en conerlía y ámbar. Carteras en nácar, madera y piel con broches en plata.