HARTFORD, Connecticut, EE.UU. — Una corte de Connecticut admitió la demanda de un hombre que asegura que fue agredido sexualmente durante años por el clérigo fundador de la que fue alguna vez una poderosa orden católica, se informó el miércoles
La querella presentada por el mexicano José Raúl González afirma que el fallecido sacerdote Marcial Maciel fue además su padre. González argumenta que la orden Legionarios de Cristo fue negligente al no protegerlo de un pederasta conocido y acusa a sus dirigentes de encubrir décadas de abuso sexual de Maciel y otros sacerdotes.
El juez Grant Miller del Tribunal Superior de Hartford rechazó partes de la demanda, pero permitió otras aduciendo supervisión negligente. En su determinación emitida el 30 de agosto, Miller señaló que los alegatos presentados por González eran suficientes para sugerir que la legión pudo haber previsto el daño que sufrió.
Joel Faxon, abogado del demandante, dijo que el fallo aumentará los esfuerzos para obtener evidencia.
«Permite que se abran las compuertas en términos de acceso a documentos de los Legionarios de Cristo y que utilicemos los tratados internacionales para citar judicialmente a gente del Vaticano, incluidos funcionarios de muy alto rango», explicó Faxon.
Un vocero estadounidense de la legión, Jim Fair, señaló que la organización también estaba satisfecha con la determinación, pero se negó a hacer más comentarios.
Maciel, quien falleció en el 2008 a la edad de 87 años, gozó de privilegios en el Vaticano bajo el papado de Juan Pablo II, quien admiró la perspectiva conservadora de la orden y su éxito en la recaudación de fondos y reclutamiento de seminaristas en un momento en que las filas del sacerdocio decrecían cada vez más.
Pero una investigación del Vaticano a la legión sacó en conclusión el año pasado que Maciel había cometido acciones graves y «objetivamente inmorales» que, en algunos casos, constituían verdaderos crímenes y mostraban «una vida carente de escrúpulos y de auténtico significado religioso».
Maciel creó un «sistema de poder» basado en el silencio, el engaño y la obediencia que le permitió llevar una doble vida, la cual posibilitó que el abuso fuera desenfrenado e incuestionado, señaló el Vaticano.
En la demanda presentada en junio del 2010, González dijo que la legión sabía o debió saber sobre acusaciones que se remontaban a la década de 1940 de que Maciel abusó de niños y seminaristas. Los acusados pidieron al juez que desechara gran parte de la demanda, diciendo que no había evidencia de que el presunto abuso sufrido por el acusado estuvo dentro de la competencia de la autoridad de Maciel.
La madre de González, Blanca Lara Gutiérrez, ha señalado que Maciel llevó una doble vida, tuvo dos hijos con ella, adoptó otro, y después abusó sexualmente de dos de los tres.
Lara dijo que tenía 19 años cuando conoció al sacerdote, quien entonces tenía 56 años y decía ser «José Rivas», un empleado de une empresa petrolera internacional, un investigador privado y un agente de la CIA. Agregó que ella no descubrió su verdadera identidad hasta 1997, al leer un artículo de revista.
