El conflicto que mantienen los gobiernos de Kosovo y Serbia no impidió que sus representantes a Miss Universo se unieran en una histórica fotografía, hecho que ha generado críticas y el rechazo de sus naciones. El concurso ha estado matizado por escándalos.
Quizás Anja Saranovic, miss Serbia, y Aferdita Sreshaj, miss Kosovo, nunca imaginaron que tomarse una fotografía muy sonrientes, algo común entre concursantes a este tipo de eventos, provocaría una reacción tan fuerte de sus países. Medios serbios hasta calificaron de “traidora” a la representante ante el certamen, que se celebrará este 12 de septiembre en Brasil.
El enfrentamiento entre los dos países surge, luego de que Kosovo, provincia autónoma, declarara su independencia del país serbio en febrero 2008 con la ayuda de los Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea, algo que Serbia no acepta.
«Esta foto no significa el reconocimiento del Estado de Kosovo, porque Kosovo es Serbia, es la Jerusalén serbia», se defendió Anja Saranovic, de 21 años, al tratar de explicar la instantánea que dio a conocer a través de Facebook., la cual retiró
La otra joven, Aferdita Sreshaj, de 25 años, no ha rquitado la foto de su perfil, pero no se ha referido al tema, pese a que su nación la acusa de ignorar “la sangre que derramaron durante los últimos años miles de padres, hermanos e hijos por el país”.
Otro escándalo que se ha suscitado durante las actividades previas que realizan las chicas que competirán por el título de la mujer más bella del mundo, fue el ocurrido durante una sesión de foto, cuando la representante de Colombia, Catalina Robayo, dejó ver “inocentemente” que llevaba ropa interior.
El acto, que posteriormente fue desmentido por la joven, fue calificado por algunos sectores como una jugada de la colombiana para llamar la atención.
