RANCHO ARRIBA. Autoridades, productores agropecuarios y residentes pidieron al Gobierno que resuelva sin demora los problemas de incomunicación de este municipio y el de Sabana Larga, en la provincia San José de Ocoa.
Anoche, el Gobierno informó que brigadas y equipos al servicio del Ministerio de Obras Públicas y la Comisión Presidencial para el Apoyo al Desarrollo Provincial restablecieron de forma temporal la comunicación vial entre San José de Ocoa y Sabana Larga.
El ingeniero César Fernández, de la Comisión Presidencial para el Apoyo al Desarrollo Provincial, indicó que las brigadas repararon los dos aproches del puente que comunica a Ocoa con el municipio de Sabana Larga, los cuales fueron dañados por la crecida del río Ocoa debido a las fuertes lluvias provocadas por el huracán Irene a su paso por la costa norte.
El desplome de ambos aproches era motivo de preocupación entre los moradores de los municipios de Sabana Larga y Rancho Arriba, productores de grandes cantidades de cítricos, hortalizas, café y cacao, entre otros rubros agrícolas.
Hasta ayer, en horas de la tarde, sólo era posible el acceso a Rancho Arriba a través del tramo carretero de Juan Adrián, en Piedra Blanca, el que se encuentra en muy malas condiciones, lo que afecta a cientos de campesinos que se ganan el sustento de sus familias como jornaleros en los sembradíos agrícolas o en los 350 mil metros cuadrados de invernaderos que existen actualmente en Rancho Arriba.
Las autoridades de esta localidad, situada el noreste de San José de Ocoa, calculan que las pérdidas en el sector agropecuario se sitúan en un 60%. En el caso de los cultivos de invernaderos, donde se hacen inversiones cuantiosas en el ciclo inicial, el impacto de las lluvias provocadas por el huracán Irene ha sido relativamente mayor.
Fernández explicó, a través de la Dirección de Información y Prensa de la Presidencia, que el arreglo del paso Ocoa-Sabana Larga es una medida provisional hasta que se construya un anexo del puente, que permita que el cauce del río Ocoa pase por debajo de la estructura.
El funcionario aseguró que también se restableció el paso sobre el arroyo Las Vacas, en Sabana Larga, lo que ha permitido la comunicación con los poblados de Nizao-Las Auyamas y Las Avispas.
Dijo que el Gobierno trabaja en varios frentes en la comunidad Las Avispas, en donde se produjeron deslizamientos de tierra que mantenían totalmente aislado al distrito de Nizao e impedían el paso hacia el municipio de Rancho Arriba y otras importantes zonas productivas de esa demarcación.
Mientras, Héctor González, miembro de la Asociación de Productores de Invernaderos de Ocoa (Aprio), declaró que para tener una idea del daño causado por los aguaceros a la producción de la zona basta con precisar que actualmente hay unas 150 mil libras de pimiento sin poder recolectarse.
“Rancho Arriba, como es un valle, tiene la dificultad de que está entre dos ríos (Nizao y Ocoa). Estos ríos, en las últimas tormentas, han ido rellenando sus cauces. Al rellenar sus cauces, los ríos se ponen fuera de control y se desbordan hacia todo lo que es propiedad agrícola, dentro de ellos los invernaderos”, explicó González.
Debido al inconveniente con la comunicación terrestre con Rancho Arriba, González dijo que algunos productores optaron por utilizar la carretera que comunica a Rancho Arriba con Piedra Blanca, provincia Monseñor Nouel.
“La vía alternativa que tenemos, que es la que lleva a Piedra Blanca, se está utilizando con muchos problemas, porque hubo que rellenar algunos pasos y se pasa a duras penas por ahí”, explicó Danilo Gómez, representante del Ministerio de Agricultura. Mientras, el alcalde Eduardo Mejía Macea, calificó de crítica la situación por la que atraviesa la comunidad. “La agricultura fue devastada y los caminos vecinales quedaron inservibles”, detalló Mejía Macea.
