Ya tienes programado en tu presupuesto el costo de la cirugía facial para quitarte unos años de encima, según tus cálculos, podrás pasar por el bisturí en unos cinco o seis años, pero el problema será que tendrás un poco más de pliegues de los que te evaluaron. Le temes al desgaste, por eso vives buscando las 1001 soluciones para retardar ese inevitable momento en que los años se hacen visibles. Pero es que no es sólo por lo que se ve físicamente, es también por lo interno, te aterra que tu cuerpo se resista, que tu cerebro no sea tan ágil y tus extremidades suenen como silla oxidada.
Te tengo unos tips, no es un manantial con agua de la llamada “fuente de la juventud”, pero sí son algunos de los comestibles, que según los especialistas, pueden ayudarte a retardar el envejecimiento. Un estudio publicado en el Journal de la Asociación Médica Americana descubrió que la gente que comía más de los alimentos detallados a continuación tenía un «30% menos de riesgo de morir por cualquier causa», así que toma nota:
Ajo: este amigo del paladar es en verdad un archirrival del cáncer de mama, según un reciente estudio de la Universidad estatal de Pennsylvania: su contenido en betacaroteno (además de ser un agente antioxidante) previene la aparición de cataratas e infecciones pulmonares.
Té verde: Investigadores de la Universidad de Kansas midieron el antioxidante que contiene y descubrieron que es 100 veces más efectivo que la vitamina C y 25 veces mejor que la vitamina E para proteger las células del daño que se cree conduce al cáncer, enfermedades del corazón y otras enfermedades.
Uvas negras: el consumo moderado de vino tinto aumenta la salud y la longevidad. Tiene que ver con las poderosas propiedades antioxidantes de compuestos de las uvas negras llamados bioflavinas.
El orégano: Un estudio realizado por el profesor suizo Dr. Andreas Zimmer, de la Universidad de Bonn, y el Dr. Jurg Gertsch, de la Universidad ETH Zurich, demostró que el orégano contiene un ingrediente activo que inhibe la inflamación de los tejidos y articulaciones, y previene la degeneración ósea.
Aguacate: ayuda a reducir el colesterol y contiene vitamina E, que rejuvenece la piel. Además, tiene vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y D, y posee potasio, que ayuda a controlar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco. Pero cuidado, debes ir despacio con las 300 calorías que contiene.
Espinacas: presencia de folatos, un reciente descubrimiento que influye los niveles de homocisteína en la sangre, responsables de infartos y enfermedades del corazón. Posee vitaminas y hierro, lo que contribuye a prevenir la anemia. Además, junto con los betacarotenos colaboran en prevenir el cáncer.
Carnes blancas magras: el pavo, el pollo y el pescado tienen, aproximadamente, un 25% menos de calorías que las carnes rojas, y la mitad de grasas. Poseen mayor cantidad de minerales como hierro y zinc, que favorecen la acción de los glóbulos rojos; y vitaminas B que protegen el sistema nervioso.
Nueces y frutos secos: según los expertos, comer cinco nueces, durante cinco días a la semana, mejora el funcionamiento del corazón y previene enfermedades como el alzheimer, depresión y esclerosis múltiple, debido a que poseen minerales, como potasio, magnesio, zinc y selenio, y aceites poliinsaturados.
