Con una trayectoria de dos décadas en la banca, Hampton Castillo se ha desempeñado en los últimos nueve años como vicepresidente ejecutivo y gerente general del Banco Promerica, entidad de capital extranjero, con presencia en toda Centroamérica, Ecuador y Estados Unidos.
Castillo es graduado de licenciado en Economía (Cumlaude) en el Intec y luego obtuvo un Master of Science in Management en el Arthur D. Little School of Management, en Cambridge, Massachussets. El ejecutivo dirigió por tres periodos consecutivos la Asociación de Bancos de Ahorro y Crédito y Corporaciones de Crédito (Abancord). Comparte su tiempo entre sus obligaciones profesionales, su familia y sirviendo a Dios y a la Iglesia Católica donde se desempeña como Diácono.
¿Qué tiempo lleva usted en el área bancaria?
Me inicié en el año 1987, en el Banco Central de la República Dominicana. Luego hice un paréntesis por un par de años para ir a Estados Unidos a realizar mis estudios de maestría. A mi retorno ingresé a la banca comercial privada, en el Citibank, en donde laboré por espacio de seis años. Luego pasé por varios años al Banco Global, permaneciendo allí hasta que pasé a Promerica.
¿Cómo ha sido la experiencia de la entidad que usted preside en el tiempo que lleva en el país?
Ha sido una muy buena y reconfortante experiencia. Ha demandado mucho esfuerzo y sacrificios, pero de igual manera, hemos podido cosechar hermosos y abundantes frutos.
¿Qué valoración tiene usted del sistema financiero dominicano y de su expansión?
Una muy positiva. Creo que nuestro sistema financiero ha avanzado mucho, fortaleciéndose enormemente en los últimos años. Como ejemplo podemos ver el hecho de que a raíz de la crisis que afectara al sistema financiero norteamericano hace unos tres años atrás, nuestros bancos resultaron totalmente ilesos, en un proceso que afectó a los principales jugadores del mundo de la banca.
Este proceso de avance y fortalecimiento se ha dado tanto en nuestros reguladores, como también en las entidades de intermediación financiera del país. Todos juntos hemos crecido y hemos avanzado con pasos firmes hacia adelante.
¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que ha tenido en su ejercicio como ejecutivo bancario?
Gracias a Dios he tenido múltiples satisfacciones a lo largo de mi experiencia en la banca. Quizás la más importante ha sido la de ver cristalizar en realidad el proyecto de llevar a Promerica desde su inicio hasta convertirlo en el Banco Promerica de Servicios Múltiples que es hoy.
¿Cuál fue la principal motivación de Promerica al iniciar operaciones en el país?
Aprovechar el clima de confianza de República Dominicana y la fortaleza y desarrollo de su sistema financiero, pero al mismo tiempo, la nobleza de los dominicanos, su ideal de trabajo y su hombría de bien, la calidez de la gente, su amabilidad y su deseo de progreso.
¿Han cambiado esas condiciones en estos diez años?
Claro, de manera positiva, cada vez más, lo cual nos ilusiona y nos incentiva a seguir adelante con nuestros proyectos.
¿Cuál es su valoración sobre el cliente dominicano?
Creo que el dominicano cada vez más va incrementando su conciencia sobre la importancia de mantener en buen estado su récord crediticio, de cuidar su historial, para que no se le afecte. Entiendo que debemos esforzarnos un poco más en el sentido del ahorro, en la planificación de cara al futuro y no vivir solo en el día a día.
¿Qué piensa sobre las personas que toman préstamos y su nivel de cumplimiento?
Que la mayoría se esfuerza por cumplir debidamente con sus compromisos y honrarlos por completo. Todavía nos falta ampliar los niveles de conciencia en cuanto a la importancia de esto, pero creo que cada día avanzamos y vamos ganando terreno.
¿Trabajan en el banco con algún proyecto de responsabilidad social?
Claro, el pasado año dedicamos un esfuerzo a una campaña en beneficio de los derechos de la niñez. Si no tenemos una infancia sana, nuestro futuro no será el mejor. Igualmente, patrocinamos, junto a la Fundación Ortiz Guardián, una exposición de la Colección Retratos Imaginarios, del afamado artista español Pablo Picasso, y desarrollamos otros proyectos.
Muy personal
¿Una creencia?
Dios
¿Una frase de batalla?
Todo problema en la vida tiene solución.
¿Un sueño?
Ver a mis hijos crecer, madurar, educarse y convertirse en seres productivos que contribuyan al desarrollo y bienestar del país.
¿Una experiencia?
Mis estudios de Maestría en los Estados Unidos.
