Un estudio realizado por el UT Southwestern Medical Center determinó que las personas que utilizan frecuentemente las camas para broncear, muestran una actividad cerebral similar a la de los drogadictos, según lo reportado por Science Daily.
“Usar las camas bronceadoras tiene tal efecto en el cerebro que las personas pueden sentirse motivadas a hacer esta actividad frecuentemente, aún sepan es malo para ellos”, explica el Dr. Bryon Adinoff professor de psiquiatría y uno de los autores del estudio.
Esto implica que el uso de estos aparatos para broncear puede resultar adictivo. Todos los resultados de la investigación serán expuestos en la publicación Addiction Biology.
