¿Año de la transparencia?

El gobierno del presidente Fernández, el pasado 30 de diciembre del 2010, emitió el decreto No, 728-10 a través del cual designó el 2011 como “Año de la Transparencia y el Fortalecimiento Institucional”.

El gobierno del presidente Fernández, el pasado 30 de diciembre del 2010, emitió el decreto No, 728-10 a través del cual designó el 2011 como “Año de la Transparencia y el Fortalecimiento Institucional”.

Muchos pensamos que con esa decisión el Gobierno perseguía el objetivo de revertir la imagen de poco transparente, simulador y mentiroso que el pueblo dominicano, a través de diferentes encuestas realizadas en los últimos años, asigna al PLD como uno de sus tres principales atributos negativos.

Han pasado más de 7 meses, y resulta cuesta arriba mostrar avances en materia de transparencia.  No hay mejor ejemplo para mostrar el elevado déficit de transparencia que exhibe la administración peledeísta que el proceso que caracteriza la determinación semanal de los precios de los combustibles.

Durante años hemos escuchado al gobierno del PLD plantear que la regla en la determinación de los precios de los combustibles es clara: “si el precio del petróleo sube, los precios internos de los combustibles suben; si baja, bajan.”  El pueblo dominicano ha demostrado tener la madurez para aceptar esta dura realidad.  Los dominicanos sabemos que no producimos petróleo y por tanto, que no podemos aspirar a que la gasolina aquí cueste igual que en Venezuela.

También estamos conscientes de que no podemos aspirar a que los precios de los combustibles no incorporen un impuesto razonable, pues si se eliminan, tendríamos que pagar otro más regresivo: el impuesto de la inflación. 

Lo que realmente indigna al pueblo dominicano es que el gobierno del PLD no cumple con lo que establece la Ley de Hidrocarburos No. 112-00, ni con la fórmula establecida para la determinación de los precios de paridad de importación. La experiencia de las últimas tres semanas revela que el pueblo dominicano tiene razones de sobra para sentirse inconforme, burlado e indignado con la forma antojadiza y arbitraria con que el gobierno del PLD maneja el tema de los precios de los combustibles.

La “fórmula para determinar los precios de paridad de importación de los derivados del petróleo”, la cual puede obtenerse en el portal del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), establece claramente, que para determinar los precios de partida de importación, se utiliza, entre otras variables, el precio FOB de cada hidrocarburo correspondiente al martes de la semana anterior.

Así, para determinar los precios correspondientes a la semana del 30 de julio al 5 de agosto de 2011, se tomaron los precios correspondientes al martes 26 de julio del 2011.  Ese día, el precio del barril de petróleo WTI cerró en US$99.61.  El martes de la semana anterior, el 19 de julio de 2011,  había cerrado en US$97.41.

En el caso de la gasolina regular, el precio FOB había subido de US$2.991 el galón el 19 de julio del 2011 a US$3.028 el 26 de julio, para un aumento de 3.7 centavos de dólar, equivalente a RD$1.4126.  Si se tiene en cuenta el impuesto ad-valorem del 16%, el precio de la gasolina regular, para la semana del 30 de julio al 5 de agosto, debió  subir en RD$1.64 el galón.  Por razones desconocidas, subió RD$2.30.  Como vemos, el precio internacional subió, y aquí subió más.

Veamos que pasó la semana siguiente.  El martes 2 de agosto, el precio FOB del barril de petróleo WTI cayó a US$93.78, de US$99.61 que había cerrado el martes anterior, para una baja de 5.85%.  El precio FOB de la gasolina regular bajó de US$3.028 a US$2.931, para una reducción de 9.7 centavos, equivalente a RD$3.70 el galón.  Si se tiene en cuenta el impuesto ad-valorem del 16%, el precio de la gasolina regular debió bajar en RD$4.30 el galón, para la semana del 6 al 12 de agosto. ¿Qué hizo el gobierno del PLD? Mantuvo los precios inalterados, sin dar cuenta a nadie de sus acciones.

En esa semana, el gobierno del PLD decidió cobrar un impuesto ilegal de RD$4.30 por galón de gasolina regular que no está amparado por ninguna ley del Congreso. Como vemos, el precio internacional bajó, y aquí se quedó igual.  El Gobierno no explicó las razones que lo llevaron a violar la ley y la fórmula para determinar los precios del paridad de importación de los derivados del petróleo en esa semana que cae dentro del Año de la Transparencia y el Fortalecimiento Institucional.

La semana pasada ocurrió lo mismo, pero peor.  El precio del barril de petróleo WTI cayó el martes 9 de agosto a US$79.32, para una baja de 20.37% con relación al precio del martes 19 de julio, que fue el último precio utilizado por el MIC para determinar los precios de los combustibles que estuvieron vigente hasta el viernes pasado.  El precio FOB de la gasolina regular, por su parte, cayó a US$2.612 el galón, para una baja de 13.74%, equivalente a  41.3 centavos de dólar ó RD$15.77.   Cuando se tiene en cuenta que el impuesto ad-valorem del 16% debió bajar en RD$2.52 el galón, se concluye que el precio del galón de gasolina regular debió reducirse en RD$18.30 para la semana del 13 al 19 de agosto.

Sin embargo, “el Ministerio de Industria y Comercio conforme a los indicado en el Art. 8 de la Ley de Hidrocarburos No.112-00 que establece un impuesto a los combustibles fósiles y derivados del petróleo”, dispuso una rebaja en el precio de la gasolina regular de sólo RD$10.40 el galón, cuando la rebaja debió haber sido de RD$18.30 el galón si se utiliza el precio FOB de la gasolina regular (US Gulf Coast). De nuevo, el gobierno del PLD decidió cobrar, a partir del sábado pasado, un impuesto ilegal de RD$7.90 por galón de gasolina regular. Como vemos, los precios internacionales bajaron dramáticamente, pero aquí bajaron menos.

Como en ocasiones el MIC ha informado que los precios de una determinada semana subieron debido a que el precio del barril de petróleo subió, muchos consideran que el MIC, para ajustar los precios, en ocasiones utiliza el precio del barril de petróleo y en otras, el de los derivados, dependiendo de qué conviene más desde el punto de vista fiscal.   Si el análisis se realiza utilizando la baja de 20.37% en el precio del barril del petróleo WTI que se produjo entre el martes 26 de julio y el martes 9 de agosto, la gasolina regular debió haberse reducido en RD$27.67 por galón (RD$23.85 por baja en el precio de paridad de importación y RD$3.82 por baja en el impuesto del 16% ad-valorem). Como la Refinería importa crudo, y el gobierno dominicano es dueño de la mitad de esa empresa, sería conveniente que el MIC informe al país sobre la baja en el costo de producción que se produce en la gasolina regular producida por Refidomsa, cuando refina un crudo importado que baja 20.37% de precio en el mercado internacional.

L a falta de transparencia no sólo se verifica en el caso de la gasolina. Con el gas propano pasa lo mismo. Según la fórmula para la determinación del precio de paridad de importación del GLP, el MIC utiliza el costo FOB del GLP basado en el precio “Mont Belvieu” del martes anterior.  Pues sucede, que mientras el martes 2 de agosto el precio del GLP con esas especificaciones era de US$1.571 el galón, el martes pasado cayó a US$1.435, para una baja de 13.6 centavos, equivalente a RD$5.1938 el galón.  Si a eso le sumamos la baja que debió producirse en el impuesto del 16% ad-valorem sobre el precio de paridad de importación, el galón de gas propano debió reducirse en RD$6.02 para la semana que va del 13 al 19 de agosto del 2011. ¿En cuánto realmente se redujo? En sólo RD$3.86 por galón.  Quién se quedó con la diferencia –otro impuesto ilegal- de RD$2.16? Si Octavio Paz estuviese vivo, respondería sin titubeos: el Ogro Filantrópico Morado, cuyo fin último es perpetuarse en el poder como lo que es, una burocracia fofa y corrupta que se reproduce en si misma día a día. Claro, hasta un día.

El presidente Fernández ha dicho que el problema es que se creó una deuda de más de RD$2,000 millones con Refidomsa, pues en semanas anteriores donde los precios internacionales subieron mucho, el Gobierno decidió no traspasar la totalidad del aumento de los precios del petróleo a los precios internos.  Algunas preguntas que se caen de la mata. ¿Quién asegura que realmente son RD$2,000 millones y no RD$3,000 ó US$900? ¿Dónde está esa deuda asentada? ¿Está registrada en la Dirección General de Crédito Público?  Si lo está, ¿porqué entonces en el Memorandum de Oferta que se entregó a los compradores de los bonos soberanos durante la última colocación que tuvo lugar el 21 de julio pasado, en el desglose del total de la Deuda Interna del Sector Público que aparece en la página 104, no se incluye esta deuda del Gobierno Central con Refidomsa? ¿Está consciente el Gobierno dominicano de la repercusiones legales que podría tener su decisión deliberada de esconder información sensible a los mercados internacionales y a los compradores de los bonos dominicanos, como sería la deuda interna oculta de más de RD$2,000 millones a la que se refirió el presidente Fernández?  ¿En que parte de la Ley de Hidrocarburos, de la Ley del 16% ad-valorem y de la fórmula para la determinación de los precios de paridad de importación de los derivados del petróleo, se otorga autorización al Gobierno dominicano para desviarse de los valores reales, fijando precios diferentes a los que las leyes y los reglamentos vigentes establecen?
La regla actual de que “si los precios internacionales suben, aquí sube más, si bajan, aquí se quedan igual y si bajan dramáticamente,  aquí bajan un poco”, es lo que ha llevado a muchos a decir que están jartos de estar “establemente” jodidos. La transparencia es un valor que no debe limitarse a los discursos oficiales.  Debe ser una práctica diaria. Ojalá el Ogro Morado decida practicarla en los 139 días que le quedan al Año de la Transparencia.

Los artículos de Andy Dauhajre en El Caribe
pueden ser leídos en www.miprd.org/andy

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas