Coeficiente sensual activado

¿Qué prefieres ser: sexy o bella? No, no tienes que escoger, porque puedes ser ambas. La belleza está muy ligada a la sensualidad…

¿Qué prefieres ser: sexy o bella? No, no tienes que escoger, porque puedes ser ambas. La belleza está muy ligada a la sensualidad y viceversa. Un estudio de la universidad de Nueva York demostró que los hombres se sienten atraídos hacia las mujeres que se proyectan sexys y femeninas, sin importar la figura que tengan. Y si a eso añades una pizca de carisma, personalidad genuina y empatía, serás un imán para la gente.

Traducción: Tú eres dueña del control remoto de tu sex appeal. Si activas los botones correctos empezarás a emanar “vibras” irresistibles que te harán sentir como una sirena sensual y ¡todos te percibirán de la misma forma!

Usa zapatos escotados

Los zapatos son prendas fetiches por excelencia. “Los que dejan ver esa sexy hendidura entre el primer y segundo dedo son el equivalente de un bustier para pies”, dice Mary Jo Matsumoto, autora de The Slow Burn Woman (La mujer arde lento). 

Piensa que eres sexy y lo serás

Si te crees sexy y bella, te lo repites, lo interiorizas, proyectarás esa energía. “Un atajo para manifestar tus deseos es ver lo que quieres como un hecho consumado”, dice Rhonda Byrne, autora de The Secret (El Secreto). Con la visualización puedes lograr lo que quieras, incluso verte y sentirte más bella. “Formula e imprime en tu mente una imagen tuya en la que te sientas feliz y bella. Aférrate a esa imagen y no permitas que se desvanezca”, explica Norman Vincent Peale, autor de The Power of Positive Thinking (El poder del pensamiento positivo).

Estímulate

“Sentirte sexy no es algo que ocurre mágicamente en la noche”, advierte Jean Ford, cocreadora de la línea de belleza Benefit Cosmétics. ¿Su sugerencia? Empieza una ducha matutina con un jabón que huela a vainilla (ese olor activará tus recuerdos más placenteros). Ponte bonita: según el sicólogo norteamericano Richard Fried “embellecerse es una actividad optimista, y cada vez que hacer algo positivo, tu cerebro libera químicos que te producen una sensación de bienestar”.

Usa en casa tu traje de Eva: contemplar la arquitectura de tu cuerpo es el camino más corto para aceptarte. Y cuando vayas a la cama, quita las sábanas blancas, las coloridas hacen lucir tu piel más cálida.

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