Afortunadamente, el mago aclaró que ha conseguido superar su problema con el alcohol tras un periodo difícil en su carrera y, en cierta forma, agradeció que tuvo suerte de no ser fotografiado borracho, algo que pudo pasar varias veces por la cantidad de paparazzies que están a su acecho.
El actor de 21 años dijo, según refleja el último número de la revista ’GQ’, que dejó el alcohol en agosto del año pasado – aclarando que se volvió dependiente de esta sustancia a los 18- y ahora prefiere quedarse en casa por las noches en compañía de su novia.
«Aunque me gustaría decir que soy una persona que va a fiestas, toma un par de tragos y pasa un buen rato, eso no es para mí. Prefiero sentarme en mi casa, leer o hablar con alguien que me haga reír. No hay que avergonzarse por disfrutar de una vida tranquila. De eso me di cuenta en los últimos años», añadió el joven.