Diferente ha sido el transitar del español Enrique Iglesias por el mundo de la canción, pues el lugar de liderazgo que hoy ocupa, con más de 50 millones de discos vendidos en inglés y castellano, ha sido fruto de una carrera en solitario para la que no contó con el apoyo de su famoso padre, Julio Iglesias.
La lista de cantantes que han hecho de la música una cuestión de familia es larga. Están también, por ejemplo, los casos de Shaila, hija de la española Rocío Durcal, Rosario y Lolita, hijas de Lola Flores, o el argentino Diego Torres, hijo de Lolita Torres.
El mexicano Alejandro Fernández, en cambio, entró al universo de la música romántica y ranchera de la mano del legendario Vicente Fernández cuando en 1976 lo presentó durante un concierto frente a 10.000 personas.
Más modesto y de consumo local en México ha sido el desarrollo profesional del cantante Jorge «Coque» Muñiz, quien mezcla su oficio de cantante con el de conductor televisivo. Su carrera musical nunca ha llegado a las cotas de aceptación popular de la que goza el célebre intérprete mexicano Marco Antonio Muñiz.
En Argentina, el célebre Ramón «Palito» Ortega, quien en los 70 y 80 tuvo una exitosa carrera como cantor popular, vivió el debut como cantante de uno de sus hijos, Emanuel, que tras ocho discos y varias canciones en lo más alto de los rankings de popularidad ha sabido llevar muy bien el célebre apellido familiar.
En 2010, Palito y Emanuel grabaron juntos la canción «Prende y apaga» para un programa televisivo conducido por el periodista argentino Sergio Lapegüe.