Una ausencia dolorosa

Nombrarla en público es un sacrilegio. Por eso, las damas pudorosas han inventado sobrenombres -la luna, la regla,…

Nombrarla en público es un sacrilegio. Por eso, las damas pudorosas han inventado sobrenombres -la luna, la regla, el pájaro rojo, el periodo (así, sin tilde), la amiga o la visitante- para referirse a ella sin sonrojarse. La menstruación, que aparece con sus síntomas molestos a cuestas cada veintiocho días, es, literalmente, un «dolor de cabeza» al que la mujer le debe su fertilidad y capacidad para procrear.

Cuando su ausencia llega a destiempo, deja muchos más sinsabores que los de su misma llegada. Es lo que se conoce como menopausia prematura, que ocurre debido a una falla ovárica. La ginecóloga-oncóloga Bernada Mercedes explica que para llamarla prematura o precoz debe afectar antes de los 35 ó 40 años.

El ginecólogo Fadi Haddad no considera la desaparición menstrual una enfermedad, sino un descontrol, una deficiencia hormonal que se deriva de la insuficiencia de hormonas en la mujer. Ante la interrogante de que si las niñas que se forman a edad temprana tiene riesgo de entrar en una menopausia precoz, dice que es una de las muchas teorías pero «no hay estudios específicos que así lo confirmen». Es el caso de las pacientes con cáncer. Tampoco implica, según el especialista, que influya. Lo que sí puede causarla, es el estrés, estado económico, el uso de hormonas para no tener hijos, etcétera.

 

¿Puede quedar embarazada?

Si ver la menstruación a los 13 ó 14 años es madurez a destiempo, la menopausia prematura sería como envejecer a destiempo. «Las consecuencias, que se relacionan con la falta de estrógenos (que producen esterilidad), son el aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la descalcificación de los huesos y osteoporosis, entre otros», sostiene Bernarda Mercedes.

Mujeres tratadas por la doctora Mercedes tuvieron una recuperación satisfactoria e incluso una de ellas, con deseos de quedar embarazada, pudo conseguirlo: «Una paciente de 34 años, al parecer con una falla ovárica transitoria, pero con pruebas hormonales a favor de una menopausia prematura, luego de instaurar tratamiento por cuatro meses, sus niveles hormonales mejoraron y siguen normales hasta la fecha. El segundo caso es de una paciente en las mismas condiciones pero con deseo de embarazarse. Luego de seis meses de tratamiento, los ovarios volvieron a producir folículos normales. Se embarazó y llegó a feliz término. Se encuentra en seguimiento normal».

Haddad, sin embargo, no es tan optimista. Su posición es radical y cortante «No hay solución» dice. «Ya el ovario no funciona… No hay marcha atrás.» Su recomendación: tenga sus hijos antes de los 35 años, evite el uso descontrolado de hormonas anticonceptivas y aliméntese bien, sin excesos. Y espere a que la ruleta del climaterio no le alcance antes de tiempo.

 

Posibles causas

Según el autor del libro el libro Ginecología, Eduardo González Bosquet, la parotiditis -mejor conocida como «paperas»- puede afectar los ovarios en un 5% y, en consecuencia, ocasionar menopausia precoz.

Un estudio bajo el ojo del profesor de biología reproductiva de la Universidad de Cornell, Roger Gosden, publicado en la revista Human Reproduction, dejar ver que este trastorno es entre tres y cinco veces más común en hermanas gemelas y mellizas.

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