La trama de la segunda parte parece atiborrada de sub-tramas y personajes que en ninguno de los casos obtienen su verdadera individualidad. Los padres también deberían tomar en cuenta que hay escenas violentas y aterradoras que podrían ser demasiado para los más pequeños, digamos aquellos que tienen cerca de 4 años.
Los demás posiblemente se deleitarán con el espectáculo animado de la directora Jennifer Yuh Nelson, que es brillante, lleno de texturas, atrevido y sutil. Las escenas de 3D suelen ser discretas, pero tampoco le mejoran nada.
Las partes más hermosas surgen en realidad de otros tipos de efectos visuales que se emplean en la película incluyendo un segmento delicado que muestra una animación similar a las de papel.
«Delicado» es algo que nadie imagina cuando piensa en el corpulento Po, que pasó de ser un soñador sin grandes triunfos en el restaurante de su papá al Guerrero Dragón. Po deberá proteger el Valle de la Paz con la ayuda de los Cinco Furiosos, varios animales que pelean a su lado y tienen voces de celebridades, como Angelina Jolie.
Un día Po comienza a recordar cosas que había olvidado hace mucho sobre su infancia y empieza a preguntarse quienes podrían ser sus padres biológicos, pues a pesar de ser tan despistado, se da cuenta que el señor Ping (a quien da voz James Hong), el pato dueño del restaurante de fideos en su pueblo, no le dio nada de su ADN.
Así que Po va a la búsqueda de su pasado, al igual que muchos guerreros del kung-fu.
Mientras tanto, un pavo real maligno llamado Lord Shen (que tiene la voz de Gary Oldman) está decidido a dominar el país. Esas dos historias corren de forma paralela y en algún momento se encuentran, pero el problema es que nunca logran convertirse bien en una sola.
La película se estrena en Estados Unidos el 26 de mayo.
