¡Pobre repartidor! andar con el turbo es muy peligroso

En treinta minutos  llegará su pizza. La promesa de la operadora resuena en nuestros oídos y el estomago dice: “Ok, media…

En treinta minutos  llegará su pizza. La promesa de la operadora resuena en nuestros oídos y el estomago dice: “Ok, media hora”. Pero… como es muy normal, sobretodo en nuestro país, la promesa se queda en eso, en promesa, y por supuesto el que paga los platos rotos es el repartidor.

Repartidor de pizza, especie de «ser humano» obligado a subirse en las aceras, hacer zigzag entre los carros y a no respetar los semáforos. Pese a todo, la naturaleza del trabajo  pueden presentar riesgos para los que trabajan en ella, ya que están obligados a ir a las casas de extraños, barrios desconocidos y a ir por las calles contra el reloj. En los EE.UU los “delivery”  han sido víctimas de asalto, robo, y en ocasiones han sido violadas o asesinadas en el trabajo.  La oficina de Estadística Laborales  califico esta profesión como una de las más peligrosas.  

En 2004, un repartidor de Pizza Hut le disparó a un ladrón que intento asaltarlo en el trabajo, lo que desato una gran polémica, pues a partir de esto, otras cadenas prohibieron el uso de armas de fuego. Sin embargo, en la mayoría de las profesiones no se le prohíbe portar armas a los ciudadanos. Entonces, ¿Al repartidor lo defiende el chapulín colorado?

Otra controversia es la promesa de los 30 minutos. La propaganda que inicio a principio de los `90 alegaba que pasada la media hora la pizza era gratis, lo cual ocasionaba que los repartidores sufrieran numerosos accidentes por andar despavoridos, pues la pizza se le cobraba al repartidor por llegar tarde. Para el año 93 debieron abolir la promoción solo prometiendo la entrega en 30 minutos, más no gratis.

Luego de leer esto, considera en darle una mejor propina al repartido. En verdad se lo merece.

Para saber más sobre la deliciosa pizza, no te pierdas nuestra edición de este jueves. 

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