Moscú, (EFE).- La nave de carga rusa Progress M-10M se acopló hoy sin contratiempos a la Estación Espacial Internacional (EEI), informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.
El carguero, lanzado el miércoles con ayuda de un cohete portador Soyuz-U que despegó desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán, se ha enganchado al módulo ruso Pirs en régimen automático.
Los inquilinos de la estación abrirán las escotillas del carguero dentro de unas cuatro horas cuando la presión atmosférica se haya normalizado, tras lo que comenzarán a descargar la nave.
La Progress M-10M lleva cerca de 2,5 toneladas de agua, alimentos, combustible, oxígeno, equipos científicos, productos de limpieza y regalos para los actuales habitantes de la EEI.
El carguero también transporta en sus bodegas material biológico (moscas, bacterias, hongos o semillas), que será empleado en experimentos para investigar a nivel genético la adaptación de los organismos a las condiciones espaciales.
Actualmente, la tripulación de la EEI está integrada por los rusos Dmitri Kondrátiev, Alexandr Samokutiáyev y Andréi Borisenko, los estadounidenses Roland Garan y Catherine Coleman y el italiano Paolo Nespoli.
El anterior carguero, la Progress M-09M, que portaba desechos de la estación espacial, fue hundido este martes en aguas del océano Pacífico, a unos 3.000 kilómetros de Nueva Zelanda.
Esa zona libre de navegación marítima, donde habitualmente se hunden los cargueros rusos, es denominada «cementerio de naves espaciales».
