Lisboa. El jefe de Estado portugués, el conservador Aníbal Cavaco Silva, anunció ayer que acepta la renuncia presentada el 23 de marzo por el primer ministro, el socialista José Sócrates, y convoca elecciones anticipadas para el 5 de junio.
La decisión de Cavaco se produce a raíz de una crisis política que ha incrementado la presión de los mercados sobre la deuda soberana lusa y tiene al país al borde de un rescate financiero. Cavaco aclaró que tras la disolución de la Asamblea Legislativa, el gobierno de Sócrates continua en funciones y con las atribuciones suficientes para tomar las decisiones financieras que exija el país, en alusión a la petición del rescate, que el Ejecutivo se ha mostrado opuesto a tramitar.
El presidente luso pintó un negro panorama de la situación económica, política y social del país y pidió a todos los partidos que ayuden a lograr tras las elecciones un ambiente político que permita superar los problemas nacionales «extremadamente graves».