El nombre de Michael Jackson se mencionó sólo una vez, pero su celebridad hacía que fuese omnipresente. Del grupo de 159 potenciales integrantes del jurado, sólo dos levantaron sus manos cuando el juez de la Corte Superior de Los Ángeles Michael Pastor les preguntó si habían escuchado hablar del caso.
«Los casos de la vida real no son como los episodios escritos para los programas de la televisión», les advirtió Pastor.
El doctor Conrad Murray, quien se ha declarado inocente de homicidio involuntario, observó y saludó al grupo.
El juez realizó el resguardado proceso en un pequeño cuarto de reunión de jurados, y señaló que los potenciales integrantes no podían estar en áreas públicas de la corte. Se les llevará comida, refrigerios y tendrán que ir a los baños de la sala de reuniones.
El juez ha aceptado la presencia de las cámaras durante la presentación de testimonios, pero no se permitirá que filmen la selección del jurado.
A los potenciales jurados se les pidió que completaran un breve cuestionario sobre su disponibilidad para un juicio de dos meses, el cual se tiene previsto empiece el 9 de mayo como más temprano. A aquellos que no tienen un trabajo, vacaciones previstas u otros compromisos se les pedirá luego que respondan un cuestionario de 27 páginas que los abogados y Pastor examinarán antes de la próxima fase de la selección del jurado, que se iniciará el 4 de mayo.
Aquellos que cumplan con el requisito de disponibilidad deberán contestar un cuestionario de 125 preguntas. Es probable que se les pregunte sobre su conocimiento del caso, su gustos musicales, su relación con sus propios doctores, su conocimiento sobre medicamentos bajo receta médica y si tienen una posición preconcebida sobre la inocencia o culpabilidad de Murray.
La carrera de Murray, quien también opera una clínica en Las Vegas, está en juego. El juez ya le suspendió su licencia para ejercer la medicina en California y los colegios de médicos de Texas y Nevada podrían hacer lo mismo si es condenado.
