El juez fijó una nueva audiencia para el 25 de marzo, a fin de darle tiempo a Lohan para llegar a un acuerdo que evite que el caso vaya a otra corte, la cual podría decidir someterla a juicio por el robo de una joyería en Los Angeles (California, oeste).
El juez Keith Schwarz le dijo a la actriz de 24 años, en su última audiencia en febrero, que de cualquier modo ella enfrentará la cárcel, pero los abogados están intentando un pacto que no la ponga tras los barrotes.
Este jueves, el juez Schwarz dijo que discutió los términos con los abogados de Lohan pero que no habían llegado a un acuerdo y que le daría a la actriz la oportunidad de alcanzarlo.
Si no se llega a un acuerdo judicial para el 25 de marzo, Lohan deberá presentarse ante otro juez el 22 de abril para una audiencia preliminar, que decidirá si hay suficiente evidencia para un juicio.
Lohan, que completó en enero un período en rehabilitación ordenado en la corte por adicción a las drogas, supuestamente salió de una joyería de Venice Beach -la localidad costera donde vive en Los Angeles- llevándose un collar de oro el 22 de enero.
La actriz, que está en libertad condicional por conducir ebria en 2007, podría enfrentar ahora tres años de prisión si es hallada culpable por el cargo de hurto mayor. Se declaró «no culpable» en una primera comparecencia el 9 de febrero.
Este jueves el juez lamentó además la filtración a los medios del caso del collar.
«Por suerte este caso no incolucra secretos militares en los que está en juego la vida de la gente, porque no puedo entender cómo se filtran estas cosas, cómo lo hacen TMZ, RadarOnline, todos esos, no sé», dijo, refiriéndose a populares sitios de celebridades.
«Deberían conectarse con la CIA y comenzar a trabajar con ellos, no entiendo cómo consiguen esta información».
Lindsay Lohan, ex estrella de los estudios Disney, era considerada una prometedora actriz. Desde 2005 su carrera ha tenido altibajos debido a problemas judiciales, períodos en terapias de desintoxicación y reveses profesionales.
