El que baila salsa, liga más

No recuerdo ver una pista llena de gente bailando salsa en una discoteca ¨moderna¨ de Santo Domingo. Digo moderna porque conocemos de lugares…

No recuerdo ver una pista llena de gente bailando salsa en una discoteca ¨moderna¨ de Santo Domingo. Digo moderna porque conocemos de lugares especializados en las afueras de la ciudad, donde el no saber menearse al ritmo del Gran Combo o Rubén Blades es pecado.

Pero en una discoteca ¨cool¨ de jóvenes y adolescentes, es casi imposible ver como su pista se llena al ritmo del género de origen puertorriqueño. La salsa, para muchos es complicada. Es álgebra para algunos pies, incluyendo los míos. Se podría decir que cuando el DJ pone salsa, se puede jugar pelota en ese mismo lugar ya que sólo tres gatos se atreven a subir, dar sus pasos y enredadas vueltas.

¿Dónde está la ventaja de este baile?

En nuestro país hay salseros empedernidos, muchos que sólo la cantan y otros bailan con un arte y pasión. Siempre he dicho que el que baila salsa liga más ya que las mujeres se enamoran de la música, de las historias románticas y sus cantantes. Es un “plus” para el que desea tener ventaja con una chica en una discoteca o fiesta, bailar ese caribeño género matemático de los pies, “malabarístico” de vueltas  y  ser un ladrón de show como ninguno. Las mujeres se cansan del vaivén del merengue, y la bachata es cíclica y amargada (se baila con las venas cortadas).

En cambio; la salsa concentra muchas emociones, deseos, sentimientos, sensualidad y mucho disfrute en sus movimientos. Por eso se liga más, porque es exclusivo. No todo el mundo la baila, y es más exótico, más íntimo y mucho más divertido para ellas; por eso  ligan más los hombres,  porque ellas se enamoraron de las letras de Jerry Rivera, de la pasión de Marc Anthony con sus arranques de furia y de la sabiduría ‘salsística’ de Gilberto. Además, desde que invitas a alguien a la pista de una discoteca repleta de mujeres, ellas te observarán; haciendo que te cotices más si lo haces bien, o despedazándote la moral si lo haces mal (la historia de mi vida).

Una ironía de los lugares de baile es que no ponen muchas salsas, y cuando la ponen, los sets suelen ser de menos canciones que otros ritmos  y las puestas no son las mejores para bailar ni de los mejores artistas.

Siempre habrá más mujeres que  hombres que sepan bailarla, por lo que terminan sentadas con el deseo ó pasan a la pista a bailar probablemente la canción más larga del mundo, esa que le toca con uno que no sabe bailar mucho. En esos casos, según la opinión de una mujer, “es una de las cosas más incómodas:  te chocas las rodillas, te obligan a bailar arrítmicamente, yéndose más rápido o más despacio que la canción; y lo que es peor, unas vueltas en las que terminarán ambos perdiéndose totalmente, lo que obligará tratar de arrancar de cero con mejor pie.

El gran desafío

Bailar o no bailar salsa, he ahí el dilema del que quiere destacarse en un lugar de baile. En algún momento nos tocará hacerlo, en algún momento esa chica a la que estamos ¨enamorando¨ nos preguntará si sabemos, así es que no pase vergüenza diciéndole ¨Yo me defiendo¨.

Por eso propongo: dar par de golpes– aunque sean de karate– si no sabe, tránquese un día en su habitación, póngase la canción  Juliana de DLG, déjese llevar por los pies y repita conmigo ¨nunca pisaré a nadie¨¨ baile con su hermana, con su perro o con una tía “contentosa”; eso sí, cómprele aunque sea una fría en el colmado para que se motive y lo entrene para concurso.  Ahora bien, si lo que quiere es llegar a ser todo un “Salsaman”, saque esos 500 pesos mensuales y tome un curso de esos que decoran nuestras paredes y muros urbanos con el ¨Aprenda Salsa en 24 horas¨.  Claro, eso si quiere ligar más y olvidarse de lo demás. Piense: esa debe ser la siguiente frontera, la materia pendiente por pasar y el gran reto por lograr. Calcule sus pasos, no se pierda en la vuelta y concéntrese en el ritmo, si lo hace bien, tendrá más de un nuevo número telefónico en su celular.

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Este blog se llama Cultura PoD, porque el titulo original y largo es Cultura Popular Dominicana. Es decir, trata de fFilosofías de la calle, cotidianidad e inquietudes de un enganchao a creativo.

 ¿Quién es Alf?

Este dominicano nació el 2 de noviembre 1984. Durante su crecimiento se ha transformado en todo un comunicador, presentador de TV, locutor de radio, “voiceover”, y voz incidental. Se ha destacado notablemente en la producción  creativa de programas y contenidos para radio, televisión y web. En esa ruta ha trabajado para i104.5fm, 100.1FM, La Rocka917FM, Duarte 101, rdmusica.com y el programa radial Cambio y Fuera.

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