Hace unos meses Orlando R. Martínez, escritor e investigador dominicano, tuvo la gentileza de remitirme su segundo libro: “El suicidio de Trujillo. Reinterpretando el magnicidio del 30 de mayo”. Apremiada en proyectos profesionales, no pude prestarle inmediata atención, aunque me encandiló el dato de que el dictador Rafael L. Trujillo habría decidido el fin de sus días, enfermo de cáncer y en desgracia con los gringos. Recientemente comencé a leerlo. Impresionante la compilación de Martínez sobre ejecutorias memorables de Trujillo –Academia de la Historia, parques nacionales, voto femenino y muchas más-, bajo su interés de poner de manifiesto la desconcertante visión de Estado de quien nos gobernó férreamente durante 30 años. Sobre su tesis central, cada lector fórmese su juicio. Gracias, Orlando.
¿Suicidio?
Hace unos meses Orlando R. Martínez, escritor e investigador dominicano, tuvo la gentileza de remitirme su segundo libro: “El suicidio de Trujillo. Reinterpretando el magnicidio del 30 de mayo”. Apremiada en proyectos profesionales, no pude prestarle