Santiago.-Erigida con las donaciones, la parroquia de Nuestra Señora de la Altagracia cumple 130 años de su construcción en pleno centro histórico de Santiago.
El 22 de abril de 1874, por decreto del Arzobispo Fray G.A. Santaché, Delegado Apostólico de la Santa Sede, se inicia el levantamiento de la iglesia, con asiento en la entonces ermita La Altagracia y bendecida el día 4 de ese mismo mes y año.
El historiador Edwin espinal refiere que Santaché daba vigencia así una división parroquial ordenada en 1854 por el Arzobispo Portes.
Indica que la parroquia comprendía inicialmente el extremo oriental de la ciudad, así como Licey, Gurabo Arriba, Gurabo Abajo, Pontezuela, Las Palomas, Canabacoa, Canca, Guazumal, Tamboril, Nibaje, Las Totumas, Hato Mayor, Monte Adentro, Puñal, Los Amaceyes, Limonal, Colorado, Pedro García, Hoya del Caimito, Buena Vista, Marilópez, Rincón Largo, Biojó, Matanzas, Sabana Grande, Ortega y Colorado.
“La creación de la nueva parroquia – con la que se dividió la única existente hasta entonces, la de Nuestra Señora del Carmen, con su asiento en la iglesia de ese nombre – trajo en su momento la crítica del ayuntamiento, dado los efectos que ello traería para la conclusión de la iglesia parroquial mayor, la hoy Catedral”, apunta Espinal.
Refiere que en el mes de septiembre de 1874, el Poder Ejecutivo proveyó a los “altagraceños” de ochenta quintales de zinc para techar su iglesia y en octubre del mismo año bendijeron su pila bautismal y su campanario. La hoy Catedral no se terminó sino en 1894, siendo bendecida en 1895.
El historiador dice que la erección de la parroquia de Nuestra Señora de la Altagracia determinó el nacimiento de un fuerte sentimiento de pertenencia de los habitantes de su circunscripción respecto de su entorno vital, denominado “Pueblo Arriba”.
Pueblo Arriba pasó a ser desde entonces un sector que buscó igualarse a Pueblo Abajo – casco fundacional de la ciudad- en sus ofertas de servicios. La iniciativa que más decididamente enfrentó a ambas porciones de la ciudad fue la construcción de un paseo público: después que en 1884 Pueblo Abajo tuvo su parque Central (hoy Duarte), en 1891, la sociedad “Amigos del Adelanto”, anunció la construcción de un parque en la plaza de la iglesia de La Altagracia, bautizado como parque Colón, diseñado por el ingeniero Luis Bogaert y construido por Onofre de Lora. Su primera piedra fue colocada el 12 de octubre de 1892, en ocasión de conmemorarse el IV Centenario del Descubrimiento de América y fue inaugurado el 16 de agosto de 1897, junto al Ferrocarril Central Dominicano.
El templo original de la iglesia de Nuestra Señora de la Altagracia fue sustituido por el actual, consagrado el 29 de marzo de 1953, festividad de Domingo de Ramos, y que comenzó a construirse en 1947, bajo la dirección de Alfonso Aguayo Ceara. Sus distintivas torres, más altas que las diseñadas originalmente por el misionero canadiense Cipriano Fortín (1901-1987), acentúan su verticalidad y marcan el paisaje urbano de la ciudad. Aunque su disposición Este-Oeste es común a otros templos de la ciudad, su orientación es contrastante, pues no ocupa de manera completa uno de los laterales del parque Colón, rompiendo así la tipología predominante en el país, en la cual uno de los costados de la iglesia define uno de los lados de la plaza. Esto obedece a que se emplaza en el mismo lugar en que se ubicó la primera iglesia dedicada a esta advocación.
