Resulta difícil de comprender por qué el embajador de los Estados Unidos decidió excluir a los reporteros de Diario Libre de la lista de invitados a una actividad que debió ser abierta a todos los medios de comunicación. Se trataba de la presentación del proyecto “El Béisbol está Contigo” (Baseball Cares), un proyecto entre la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Major League Baseball (MLB) y la Asociación de Jugadores de Béisbol de las Grandes Ligas (MLBPA).
Si se lee con detenimiento la explicación de la exclusión, expuesta por Jeremiah Knight, encargado de prensa de la embajada, choca la insistencia en atribuirla a su jefe, el embajador.
Diario Libre concluyó que la embajada o el embajador actuó por retaliación, por la publicación de una fotografía en la que el embajador aparece con un grupo de hombres en una piscina, justo el día de la celebración del orgullo gay.
El director Adriano Miguel Tejada lo explica así: “La única explicación que encuentro a la actitud del embajador es la publicación en Diario Libre de una fotografía, subida a Facebook por el esposo del embajador, en la que se observa a un grupo de hombres posando en la piscina de la Embajada celebrando el mes del orgullo gay”.
Si la fotografía pasó a ser de dominio público fue porque el propio esposo del embajador la divulgó. Es decir, que fue una publicidad buscada, y en consecuencia no debía haber razones para la irritación.
¿Qué motivos profundos llevarían al embajador a reaccionar de esa forma, meses después? Sólo él podrá explicarlo.
Mientras tanto, ha vulnerado, en un acto más de exceso durante su permanencia en el país, el derecho al acceso a una fuente de información, discriminando a uno de los medios. Irrespeta la libertad de prensa, uno de los principios en que se fundamenta la democracia de Estados Unidos, su país.
Deploramos ese acto de intolerancia, precisamente en una persona que pregona la tolerancia y la comprensión hacia todos, sin discriminación alguna.