República Dominicana ha estrenado su primera planta de jugos naturales preservados por alta presión y calidad para brindar un producto más fresco, natural y seguro al mercado.

Se trata de Caribe, empresa dominicana de jugos naturales de limón, carambola, guayaba y chinola, fundada en el 2014 por jóvenes emprendedores. La fábrica ofrece una variedad de jugos prensados elaborados con frutas exóticas de pequeños productores, que comercializan sus productos en más de 15 estados en Estados Unidos y en el país.

La iniciativa permite a la industria alimentaria dominicana la posibilidad de introducir en el mercado productos más naturales, frescos y seguros con un proceso sencillo.

Una vez preparados y embotellados los jugos se cargan en contenedores de plástico en la vasija de la máquina, donde se les aplica una presión de 6,000 bares.

Luis Solís, cofundador de Jugos Caribe, empresa pionera en esta práctica, a través de su planta ubicada en Nigua, San Cristóbal, señaló que el resultado de este proceso es la descontaminación y alargamiento de la vida útil de los jugos, pero a diferencia de lo que ocurre con la pasteurización, éstos mantienen todos sus nutrientes y sabor.

La tecnología permite preservar los ingredientes y características de los productos frescos y las condiciones a las que se introducen los jugos a través de esta tecnología son similares a las que se encuentran en el fondo del océano a 60 km de profundidad, la presión es tan alta, que hay un 15% más de volumen que lo que cabría en el espacio sin la misma.

El procesado de alimentos por HPP permite eliminar los microorganismos no deseados en alimentos.

Gracias a este proceso cuidadoso con el producto, puede aumentarse la durabilidad del alimento sin tener que emplear aditivos, explicó Solís. Nuevas tecnologías basadas en altas presiones hidrostáticas son una alternativa a los tratamientos tradicionales de conservación de alimentos, agregó.

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