El pleno de la Suprema Corte de Justicia suspendió por tres años el exequatur y del ejercicio de la abogacía al jurista Carlos de la Rosa por “faltas graves” en el ejercicio del derecho.
La medida fue tomada, tras conocer un recurso de apelación interpuesto por de La Rosa, contra la decisión 010-2015 del Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), que lo suspendía por cinco años para el ejercicio del derecho.
De la Rosa es el abogado de Ismaurys Mercedes Reyes, la tía-abuela del niño, conocido como el caso del “niño rico” y otros.
La condena se produjo tras el CARD acoger la denuncia del abogado Carlos Pérez de que su colega intentó despojarlo de un proceso ya muy avanzado y pretendió cobrar los honorarios que les correspondían, en un caso introducido en octubre del año 2013.
En la sentencia del gremio que agrupa a los profesionales del derecho se estableció que De la Rosa “excedió los límites impuestos por la buena fe, la moral, las buenas costumbres, las leyes y la Constitución de la República, que con su accionar, violó el derecho a ser asimilado en el desempeño de su profesión, constituyendo una razón indigna y reprochable, al no obrar con honradez, veracidad y lealtad”.
