El comportamiento del PRM parece confuso. Su ambivalencia, a propósito de la Ley de Partidos, hace pensar que se debe a confusión, no a inexperiencia. En su seno conviven personas de larga data en actividad política, por lo que no es falta de experiencia.

El PRM se ha mostrado cercano al Bloque Opositor y con éste comparte posiciones como aquella sobre cómo deben los partidos escoger sus candidatos a cargo de elección popular. Ese es el punto de mayor debate para la aprobación de dicha Ley de Partidos. En el proyecto original presentado por la JCE, se sugiere que los partidos deben decidir libremente. Haberlo propuesto de esa forma, se respeta el derecho fundamental de la libertad de asociación. En su condición, les asiste el derecho a que su membresía decida sobre el otro derecho, el de elegir y ser elegido.

El Bloque Opositor, en el que está integrado el PRM, propuso que decidan los partidos conforme a sus estatutos. A esa posición se sumaron los legisladores leonelistas, aumentando significativamente el número de legisladores que no favorecen votar por primarias simultáneas con padrón abierto.

Ante ese contexto, en el cual el presidente Medina no podía imponer las primarias abiertas, por carecer de la mayoría calificada, presentó una comunicación a los legisladores, que hizo pública, donde parecía desistir y sugería explorar otras opciones.
Representantes del presidente Medina fingían buscar acuerdos, pero en realidad su propósito fue “enredar” al PRM y proponerle primarias simultáneas con padrón cerrado o abierto a opción de los partidos; y sólo unos artículos más adelante, propuso una coletilla de que los altos organismos decidan.

Al PRM le gustó esa sugerencia y favoreció un acercamiento con los representantes del presidente Medina. El Bloque Opositor se alarmó porque entendía que el PRM saltaba a acompañar al presidente Medina en sus visitas sorpresas. Hubo el PRM de darle muchas explicaciones a sus aliados en el Bloque Opositor.

Escuchando a dirigentes cercanos a Luis Abinader, se pudo entender ese “viraje”. Entre ellos habían hablado de que si se favorecía la posición de los representantes del presidente Medina, se derrotaría al Dr. Leonel Fernández. Ahí fue cuando el Bloque Opositor “puso un grito que llegó al cielo” y reclamó que si era que el PRM no creía que la insistencia del presidente Medina, de imponer las primarias abiertas, se debía al propósito reeleccionista.

El PRM demostró su incredulidad de que el Presidente pudiera reelegirse. Fueron dirigentes del Bloque Opositor que le explicaron al PRM que primarias abiertas y reelección van juntas. Que si ellos querían “meterle un dedo en el ojo a Leonel, ellos se sacarían sus dos”.

La situación ha empezado a mejorar, porque el PRM ha vuelto a la posición original. Los representantes del presidente Medina se dan cuenta de que perdieron los votos del PRM, que eran los faltantes para aprobar la Ley de Partidos a su interés.

Ahora se vuelve a conversar para retomar la propuesta original de que los partidos decidan, conforme a sus estatutos. El PRM tiene pendiente precisar por escrito si esa es la posición que hace suya. Ojalá favorezca el consenso.

No era confusión, sino una posición errática asumida por mala asesoría en el afán de adversar a Leonel, terminando aliado a Danilo y desacreditado políticamente.

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