Obviando lo que digan algunas encuestas, el panorama electoral dominicano -en ocasión de las elecciones fijadas para mayo de 2020- , se observa bastante confuso. ¡Y que me desmientan los llamados politólogos del país!

La historia moderna de la política-electoral dominicana lo señala bien claro: Por más popular que sea un candidato a la Presidencia de la República, siempre debe contar con un respaldo extra.

Significa que, por ejemplo, un partido grande, con un buen candidato, que cuente con amplia simpatía realiza las diligencias de lugar en busca de alianzas.

Los acuerdos políticos son “clásicos” en los procesos electorales de República Dominicana. ¡Sin alianzas no hay victoria electoral!
En las dos más recientes elecciones, ganadas por el Partido de la Liberación Dominicana PLD), Danilo Medina no tuvo mayores inconvenientes para alzarse con la conquista del poder.

Como candidato del PLD salió airoso. Primero en los comicios de 2012 y en la consulta de 2016, ganó con su proyecto a la reelección presidencial.

Medina, quien siempre “corrió” cómodo, y dado por todas las encuestas como claro ganador en los comicios de mayo de 2016, tuvo sus aliados.

El PLD concretó convenios electorales con varias organizaciones. Buscó alianzas con los llamados “partidos bisagra”.

El principal aliado del PLD fue el otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano PRD). El acuerdo electoral fue posible gracias a la decisión “aliancista” de Miguel Vargas Maldonado, quien se peleó con sus antiguos compañeros, principalmente Hipólito Mejía y Luis Abinader, para pasar a ser -posterior al triunfo del peledeísmo- uno de los principales ministro de la administración de Medina.

La cúpula peledeísta, y su sólido Comité Político, trabajan siempre con la inteligente estrategia de buscar alianzas. No importa que en todas las encuestas esa organización, fundada por Juan Bosch en 1973, ocupe el primer lugar.

Los dirigentes peledeístas saben que para salir por la puerta del triunfo -en forma clara, contundente- en las elecciones deben concretar acuerdos electorales. ¿Podríamos decir lo mismo del Partido Revolucionario Moderno (PRM)?

Asimismo, hay que subrayar que el PRM, y las demás organizaciones opositoras, tienen -urgentemente- que aprender de la política aliancista peledeísta.

Leonel Fernández, quien llegó a la Presidencia por primera vez en 1996, ha sido un gran estratega en lo que concierne a llegar a convenios electorales.

¿Volverá el PLD a cristalizar alianzas en las elecciones de 2020?. Respuesta: Sí.

Posted in Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas