Tres eventos realizados en el presente mes de junio 2018 demuestran que los adultos mayores de la República Dominicana están despertando en la vida social, que el aumento de la cantidad de mayores de 60 años no ha sido en vano, actualmente alrededor de 950,000 dominicanos, que representa el 9.5% de la población; es un crecimiento en cantidad y calidad.

1. La marcha de los pensionados y jubilados realizada el 14 de junio, con alrededor de 600 asociados de diferentes asociaciones de pensionados y jubilados, que partieron del Parque Braulio Álvarez, hasta el Ministerio de Hacienda, para demandar mejoras en las pensiones, que calificaron como ridículas, es un paso positivo en la defensa de los derechos y libertades de las personas retiradas de la labor productiva, que hoy están pensionados.

2. La formación de la Asociación Nacional de Adultos Mayores, creada en el presente mes de junio, es una nueva agrupación de los mayores de 60 años, que funcionará a nivel nacional, para unir a personas que tienen intereses comunes, por edades e intereses, que se inician con los problemas de salud y alimentación, además otras características propias del envejecimiento natural.

3. La Iglesia católica está renovando la Pastoral de Adultos Mayores, a nivel nacional, con un dinámico grupo encabezado por el Obispo Monseñor Benito Ángeles, encargado por la jerarquía para relanzar esta importante pastoral.

Estas tres importantes actividades, realizadas en el presente mes de junio 2018, prometen que de ahora en adelante los adultos mayores estarán mejor representados, a nivel nacional, y ojalá sea para un mejoramiento en el aspecto individual, familiar y colectivo, para mejorar las condiciones de vida de las personas de edad avanzada.

Todas las personas que tienen 60 años o más, hombres y mujeres, en los países en vías de desarrollos, y 65 años o más en los países industrializados, son ADULTOS MAYORES. Aquellos que nacieron en 1958 o antes, están dentro de esta categoría de personas.

La denominación de ADULTOS MAYORES, aprobado por las Naciones Unidas, es igual a los que antes eran llamados “envejecientes”, o de “tercera edad”, en el fondo son personas mayores.

El tema de los “Adultos Mayores” debe tomarse en serio, la realidad de nuestra sociedad es que cada vez tenemos un mayor número de personas más viejas.

“ADULTOS MAYORES” quizá suena algo dura para muchos oídos, pero es una realidad.

La sociedad actual es altamente competitiva, predomina el sistema de la producción y el consumo; la oferta y la demanda. Para ser tomado en cuenta hay que producir y hay que consumir.

Los adultos mayores se consideran a sí mismos, como la persona que a causa de su edad ya no figura en la lista de los productores, y cuyo consumo se va limitando al rubro de los medicamentos, alimentación y pocas cosas más.

La ley 87-01, de la República Dominicana, establece una serie de servicios que debe brindar el sistema de seguridad social a los pensionados y jubilados, como son:

Programas de orientación, adaptación y educación a través de los medios de comunicación social; terapia ocupacional, viviendas, clubes sociales, tarifas especiales en actividades recreativas, educativas, deportivas y culturales.

También tarifas especiales en el transporte y en actividades turísticas, precios especiales en la compra de libros, revistas y útiles educativos, ropa y enceres domésticos, entre otros; tratamiento especial en las actividades públicas y privadas; y otros servicios sociales que contribuyan a la salud física y mental de los mayores de edad.

Este aspecto de la ley no está en vigencia todavía, la Central Latinoamericana y el Caribe de Trabajadores Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM) ha solicitado al Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), su puesta en vigencia.
En otros países están establecidos los derechos de los adultos mayores, y la protección social que deben recibir. Hoy día los adultos mayores dominicanos no tienen ningún derecho, ni siquiera los pensionados tienen servicios de salud.

En la etapa de edad productiva todos pagamos impuestos en lo que compramos, de nuestros sueldos, cuando hacemos cualquier transacción económica, en fin, pasamos la vida pagándole a los gobiernos, lo que nos hace merecedores de que cuando lleguemos a una edad de mayores, podamos tener una devolución de lo que hemos pagado; por lo tanto, las pensiones y jubilaciones no son dádivas de los gobiernos, sino devolución de una parte de nuestros aportes a la economía gubernamental.

Los servicios de salud muchas veces se encuentran con la escasez de personal, enfermeras, médicos, y medicamentos para la atención de los adultos mayores.

La falta de espacios para el entretenimientos y la falta de políticas sociales, que hagan valer los derechos de los adultos mayores, los somete a ser cada vez más pobres.

Comité Reorganizador de la Pastoral de Adultos Mayores de la República Dominicana. Foto del 20 de junio de 2018.

La salud de los adultos mayores

La salud de los adultos mayores es un factor prioritario, en esa etapa de la vida es un bien de primera necesidad; no solo se asocia a la salud física, sino también a la salud psíquica, a la cual se atribuye el control del resto del organismo.

La Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM) se preocupa por despertar una concientización de la población en conocer la importancia de la salud en los adultos mayores.

La salud mental mueve el cuerpo, permite el razonamiento y conductas adecuadas en lo cotidiano: la salud representa la energía impulsora que permite desarrollar la motivación para realizar cosas en la vida y disfrutarlas, y los adultos mayores pueden disfrutar de esa energía.

La salud es reconocida como el motor que mueve al ser humano, como los deseos de vivir que tienen los adultos mayores. Estos deseos contribuyen de mayor forma al desarrollo de una actitud responsable en la prevención de enfermedades.

La mayoría de los adultos mayores identifican que el principal aspecto para desarrollar una vejez saludable, feliz o tranquila, es contar con una salud adecuada. Se puede tener dinero, estar acompañado, pero si no se tiene salud, no se puede disfrutar de nada.

Para el mantenimiento de una vejez saludable es fundamental la participación y la realización de actividades que tengan sentido para las personas mayores.

Las actividades que más aceptación tienen entre las personas mayores son las de ayudar, enseñar, aprender y servir a otros. Es importante entretenerse y ocupar el tiempo que se libera una vez que se dejó de trabajar o que se marcharon los hijos del hogar.

Es necesario desarrollar la capacidad para disfrutar el presente. Vivir el aquí y el ahora permite mucho más allá que sobrevivir o vivir, tener la posibilidad de disfrutar lo cotidiano con mayor tranquilidad.

La esperanza de vida en la población humana ha aumentado considerablemente en nuestra sociedad. La edad de adultos mayores es una etapa de la vida, que abarca una sucesión de cambios en distintos procesos bioquímicos.

Los adultos mayores deben interesarse en prevenir y conservar la salud, mediante el conocimiento de los procesos físicos y psicológicos que ocurren durante esta etapa, además de los cambios psicosociales, en el tiempo de reacción, en la forma de actuar, en la agudeza sensorial, en la inteligencia, en el aprendizaje, en la resolución de problemas, memoria, motivación, actitudes, intereses, valores, en el concepto de mejorar o para conservar la salud de los adultos mayores.

Sexualidad en adultos mayores

La práctica sexual es una de las más recomendadas para los adultos mayores.

La sexualidad acompaña al ser humano durante toda su vida. Estar en contacto con el otro, disfrutar de su cercanía, sentir el placer de compartir momentos de intimidad con su pareja, son situaciones que nunca querrá dejar de vivir.

No debe preocuparse por el paso del tiempo, por el contrario, la sexualidad se puede disfrutar intensamente aun entre los adultos mayores.

Claro que las circunstancias no serán las mismas, ni el deseo estará tan presente, pero eso no quita que dos adultos mayores puedan gozar libremente de ese poderoso sentimiento que es la sexualidad, tan íntimo y tan lindo de compartir a la vez.

Lo importante es no pretender vivirlo como en épocas pasadas, sino acostumbrarse al nuevo cuerpo, la nueva actividad hormonal, y saber que si bien el cuerpo cambia, el corazón sigue latiendo con la misma fuerza de siempre.

Recalcamos, que el presente augura que los adultos mayores dominicanos están despertando, y esperamos que este año 2018 será una nueva etapa para los adultos mayores.

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