El doctor en filosofía y exdecano de la Facultad de Humanidades, Rafael Morla, aspira a llegar a la rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con la idea de cambiar el modelo clientelar que afecta el quehacer institucional de esa casa de estudios en detrimento de la pertinencia y calidad académica.

El catedrático considera que la universidad atraviesa por una crisis ética y de responsabilidad que ha minado la confianza de la sociedad dominicana y que ve con recelo la inversión de sus recursos en una institución gravemente afectada por la politiquería.

En ese sentido, denunció que importantes unidades productivas y de servicio para la familia universitaria, como el comedor, el economato o la imprenta son entregadas a los partidos políticos que fungen como “acreedores” de los candidatos durante las campañas electorales, y que una vez electos, deben pagar el apoyo financiero brindado en el proceso con la repartición de cargos y dependencias de la universidad.

Agregó que el abultamiento de la nómina con personas sin ningún tipo de cualificación se produce por la presión que reciben los rectores por parte de los partidos, que les cobran permanentemente el apoyo dado cuando eran candidatos.

“Creo que la nómina de la universidad debe estar permanentemente en el espacio público, disponible a todo el mundo para que no haya nunca la posibilidad de que allí se inserte una persona por vínculo político o porque me apoyó. No creo en eso, creo en la ética y la transparencia total para la universidad”, dijo al ser entrevistado por elCaribe.

Propone reducir tiempo de campaña

Morla propone la convocatoria de un gran claustro para introducir reformas que cambien la forma de elección de las autoridades, reduciendo a tres meses la campaña electoral como la única forma de acabar el clientelismo y lograr que los candidatos sean electos en función de sus competencias, formación, trayectoria y méritos intelectuales y académicos.

“La politiquería es un estorbo para la formación de estudiantes, ya que las autoridades se pasan cuatro años haciendo campaña y no atienden a su trabajo. Planteamos someter a concurso público todos los puestos de la universidad, sin excepción, para seleccionar a las personas más competentes para dirigir los espacios de la academia”, dijo.

El aspirante a la rectoría deploró que la academia estatal esté fuera del debate y la agenda nacional, quedando relegada en la discusión de temas cruciales para el país como los pactos eléctrico, fiscal y educativo, entre otros.

Dice academia debe poner “la casa en orden”

Morla considera que la universidad debe poner “la casa en orden” sometiéndose a un proceso de reforma basado en las transformaciones del entendimiento, a nivel ético, académico e institucional. Dice que solo así, la universidad recibirá los recursos que necesita para colocarse a la altura de los tiempos e introducir las innovaciones que trae consigo la sociedad del conocimiento que coadyuven en la formación de profesionales de alta calidad.

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